Sequía dejó sin alimentos y sin esperanzas a cientos de familias en Ahuachapán

Pérdida de 80 % en cosechas de maíz deja en vulnerabilidad a lugareños

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La situación es similar en toda la zona. Muy pocos han podido recuperar parte del grano. foto edh / René Quintanilla

Por Patricia García negocios@eldiariodehoy.com

2014-09-07 8:00:00

Para los agricultores de la zona de Agua Fría y Talpetate 2 del municipio de San Francisco Menéndez, Ahuachapán, la pérdida de las cosechas y de su inversión a causa de la sequía no son los únicos problemas que deben afrontar, después de un mes de haberse quedado sin el fruto de su esfuerzo, muchas familias han llegado al límite de no contar ni con los alimentos para proveer en sus hogares.

En un recorrido realizado por este medio se pudo constatar que casi 400 familias que viven en estos caseríos se encuentran a la espera, prácticamente, de un milagro.

Según lo señalan los lugareños, han pedido ayuda para que las autoridades puedan verificar las condiciones en que se encuentran y al menos llevarles víveres para sobrevivir en esta época, pero las súplicas han sido en vano.

“Todos los que estamos aquí no tenemos un empleo, el empleo es el trabajo que cada día realizamos en el cultivo y eso lo hemos perdido. Algunos compañeros han tenido que migrar, también estamos en una situación bastante difícil, ya que nuestros niños están cayendo en desnutrición severa”, advirtió don Mauro Ramírez, habitante de caserío Agua Fría.

Según lo apuntan los representantes de estas comunidades, el 80 % de las cosechas de maíz de la zona se perdió y para quienes han logrado sacar uno que otro saco en buen estado, esto no permitirá que puedan subsistir y mantener a sus familias por mucho tiempo.

“Habemos la mayoría de gente que no tenemos el maíz para comer porque ya se nos terminó; lo que habíamos guardado del año pasado para este año lo terminamos, ahorita estamos esperando que se seque más para ir a sacar lo que ha quedado”, comentó don Juan Ramírez.

Los frijolares también se deterioraron con los 36 días que pasaron sin lluvia, por lo que esta temporada no contarán con ninguno de los dos granos.

La crítica situación de no contar con lo suficiente para alimentar a sus familias ya ha puesto a algunos en jaque, llevándolos a pensar en otras medidas para reducir los gastos que tienen en sus hogares.

“Ya no vamos a poderles dar ni para el estudio a nuestros hijos, porque nosotros vivimos de lo poquito que sacamos y si no sacamos nada, no podemos darles nada”, lamentó doña Carmen Rivas, residente del caserío Agua Fría.

Aún esperan ayuda

Aunque sus rostros denotan el cansancio de pedir una y otra vez que el Estado cumpla con su mandato de velar por la el bien común, los habitantes de los caseríos Agua Fría y Talpetate 2, en Ahuachapán, continúan haciendo el llamado para que las autoridades se acerquen y verifiquen la realidad por la que están pasando estas familias. “Yo invito al Presidente a que ponga su mano en su conciencia. Hay personas que estamos comprando las libras de maíz porque no tenemos nada. El Presidente debería de ir directamente a las comunidades y ver a las personas que realmente necesitan ayuda”, pidió doña Teresa Menéndez, habitante del caserío Talpetate 2.

“En cuestión de granos básicos nadie nos ha ayudado, hemos intentado tener contacto con los del Centa, hemos tratado de conseguir poliducto para que nos provean para poder traer agua de los ríos y que las próximas cosechas sean mejores, pero no tenemos ni siquiera comida, ni abono ni insecticidas, nada”, señaló don Porfirio Salazar, habitante del caserío Agua Fría.

Según lo relatan, desde hace un mes cuando las cosechas mostraron el deterioro que no les permitiría recoger el producto, han tocado puertas para obtener ayuda, pero nadie ha llegado a sus comunidades.

Pese a que el gobierno a través del Ministerio de Agricultura ha informado que ya se entregaron casi en su totalidad los paquetes agrícolas para que los productores de granos básicos afectados por la sequía puedan comenzar a resembrar, los lugareños aseguran no haber sido beneficiados ni siquiera con estos paquetes.

“Lo que pasa es que la distribución que hicieron por medio de los gobernadores no permitió que nos llegara la ayuda a todos porque ellos lo entregan por colores políticos”, acusan los agricultores del caserío Talpetate 2.

Tal como lo apuntan, muchos de ellos fueron en reiteradas ocasiones a pedir su paquete para iniciar las labores de resiembra, pero nunca aparecieron en los listados.

“Aunque solo sean las semillas las que trae el paquete, porque realmente no trae mucho, pero aunque sea eso nos hubieran entregado porque no tenemos nada”, señaló un agricultor de la zona.

Las familias afectadas en estos caseríos son 226 en Agua Fría, más 160 en Talpetate 2, con un promedio de cinco personas por vivienda, de las cuales aseguran que únicamente un 5 % han llegado a obtener la ayuda que el Ministerio de Agricultura ha llevado.

“Nosotros esperamos que aunque sea organizaciones internacionales o empresas que nos quieran ayudar, lo hagan con lo que puedan. No tenemos ni para comer ni para trabajar, y necesitamos que nos ayuden”, es la solicitud que hacen los agricultores.

Los habitantes de la zona que en su mayoría logran sobrevivir con la producción que sacan en cada cosecha, dicen estar haciendo esfuerzos para lograr sacar por lo menos maicillo en noviembre, sin embargo, para que este salga aún faltan tres meses.

Durante estos tres meses, si estas familias no reciben ayuda, su situación podría empeorar. Ya han sido advertidos por promotores de salud que los niños no están recibiendo alimentación adecuada para crecer sanos.