A pesar de la sequía, cañeros esperan producir 16 Mlls. de qq.

La cifra superaría entre 3 % y 4 % la cosecha anterior

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La sequía, además, podría impactar en menor rendimiento de azúcar por manzana cultivada en las plantaciones. Foto EDH/archivo

Por Magdalena Reyes negociosedh@eldiariodehoy.com

2014-09-23 9:00:00

En la zona Oriental del país es donde más afectó la sequía a todos los agricultores. En esta región se ubica el 35 % de la producción nacional de azúcar, en el resto del país aunque la lluvias han sido de menor intensidad, estas se han mantenido contantes durante el invierno.

La región Oriental alberga en promedio 40 mil manzanas de las 110 mil que se cultivan en todo el país, el sector además aglutina unos 1,500 productores.

Ante el impacto de la canícula en los meses de junio y julio, el sector optó por promover los sistemas de riego para poder disminuir el estancamiento del crecimiento que se dio en las plantaciones de caña.

La producción proyectada para la zafra 2013-2014 era de 16.5 millones de quintales, pero por las lluvias que se dieron en noviembre 2013, la producción solo alcanzó los 15.7 millones de quintales, porque la concentración de azúcar disminuyó de 240 libras de azúcar por tonelada de caña, bajó a 229 libras por tonelada.

La reciente canícula provocada por el efecto del cambio climático en el país y la región podría incidir en la producción y la calidad de rendimiento de la caña de azúcar; sin embargo las esperanzas del sector están puestas en la reciente normalización del ciclo lluvioso.

“Los cañales han comenzado de nuevo con su etapa de crecimiento, gracias a las lluvias que han tendido a mejorar en agosto”, afirmó Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador.

Agregó que, como gremio, están haciendo una evaluación con el personal técnico de los ingenios para medir e impacto total de la sequía en las plantaciones, cuyos resultados serán presentados esta semana.

Por el momento no se puede determinar, porque todo dependerá del desarrollo que aún se está dando en invierno, destacó Salaverría.

Está programado que la zafra comience a partir de la segunda quincena de noviembre, pero esto dependerá de que el periodo de lluvias finalice en octubre.

“La zafra tiene que empezar cuando el periodo de lluvias haya concluido porque, sino la caña, ahí se nos vuelve el efecto adverso de la humedad y se pierde la concentración de azúcar en la caña”, comenta Salaverría.

Dependiendo del comportamiento del invierno y de que finalice en octubre, el sector, incluso, podría alcanzar las metas de crecimiento trazadas para la zafra de este año.

Se muestran optimistas

Para la mayor concentración de azúcar, la caña necesita que exista “estrés hídrico” , es decir que disminuya la humedad. Si el invierno termina a finales de octubre, posiblemente en el sector recupere en concentración de azúcar, lo que resulta de vital importancia porque al productor los ingenios le pagan por azúcar producida.

“La concentración de azúcar en la caña es tan importante como el rendimiento agrícola por manzana”, explica Salaverría.

Agrega que en los dos meses de sequía existió un estancamiento del crecimiento de la planta, por lo menos en 10 %, pero todo va a depender de cómo vaya el invierno.

Los vientos que se dan entre octubre y noviembre también ayudan para que el suelo vaya perdiendo humedad y exista mayor concentración de azúcar en el cultivo.

El año pasado la zafra generó en promedio 50,000 empleos directos, entre rozadores, transportistas, personal en plantas de producción y otros. Además de unos 200 mil indirectos, que esperan que se mantengan para la temporada 2014-2015. La producción de azúcar es una industria muy estable, dice.

El sector mantiene un sistema asociativo con las cooperativas, a través del cual transfieren tecnología, conocimiento de variedades de caña, manejos de cañal ante el cambio climático y otras medidas que les permite hacerles frente a situaciones como la canícula recién pasada.