Ante la ausencia prolongada de lluvias, el sector cañero de El Salvador debió hacer uso de sistema de riego, lo que implica costos de bombeo y consumo de electricidad, además se incurrió en uso de suplementos y nutrientes foliares.
Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador, aseguró que para contrarrestar la baja del crecimiento de las plantas han tenido que reforzar las fertilizaciones, lo que termina por incrementar costos de producción, sin detallar en cuánto.
Héctor Rivera, un productor de Concepción Batres, Usulután, señala que la sequía afectó el 40 % de su plantación y que en el sector hay productores que han tenido mayores daños.
Ante la situación tuvieron que intensificar el riego y el uso de fertilizantes en las plantaciones incrementando los costos en 30 %.
Las expectativas de producción se mantienen gracias a la medidas que tomaron, pero están conscientes de que necesitan mayor capacidad de maquinaria y conocimientos técnicos para el uso de riego en sus plantaciones.
Américo Ernesto Aguilar, de Cooperativa El Tercio, ubicada en Jiquilisco, Usulután, menciona que el daño ha sido mínimo gracias a la resistencia del cultivo de caña, pero de las 1,400 manzanas que tienen con caña, por lo menos en unas 300 tuvieron que auxiliarse del riego.
Gustavo Águila, quien posee plantaciones en la zona Puerto Parada, en Usulután, dice que la sequía puede terminar afectando el rendimiento de azúcar por manzana de cultivo, pero eso lo verán hasta que hayan entregado la producción al ingenio.
“Para contrarrestar la sequía lo que tuvimos que hacer fue aumentar el uso de fertilizante foliares, aumentando los gatos entre el 10 y 15 %” comenta Águila.