Estancamiento del IVAE refleja desaceleración económica

Economista considera que incluso podría estarse cerca de una recesión

descripción de la imagen
La actividad económica del país no ha crecido a ritmos favorables para propiciar un crecimiento estable. foto edh / Archivo

Por Pedro Carlos Mancía negocios@eldiariodehoy.com

2014-09-01 8:00:00

El Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) ha presentado estancamiento en su crecimiento en el primer semestre del año. “Este indicador lo que refleja es que la actividad económica en términos de ventas de unidades físicas es menor (…) esto significa que se podría llegar a un estancamiento de la economía o incluso de recesión” según explicó el economista, Rafael Lemus.

Estas implicaciones son severas, ya que a medida que la actividad económica vaya bajando se empezarán a perder empleos. Lemus señaló que “a menor ritmo de actividad económico, menos empleo y a menor empleo, menor demanda”, aquí se puede ver “un ciclo de recesión” en donde se ve afectado el comercio de la nación.

Datos del Banco Central de Reserva (BCR) expresan que el IVAE registró una tasa interanual promedio de 1.5 % en junio de 2014, lo que implica un crecimiento de 0.2 puntos porcentuales en comparación a junio del año pasado.

Sin embargo, al analizar el comportamiento mensual del indicador se puede observar que su tasa de crecimiento es a paso lento, demostrando un nivel de estancamiento en la economía.

En el Informe de Coyuntura Económica de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), del II trimestre de 2014, se explica que durante el primer trimestre del año se registraron tasas crecientes y más altas a las obtenidas durante todo el año anterior, pero han empezado a decrecer a partir de abril de este año.

Para Rigoberto Monge, analista económico, lo preocupante es que el estancamiento del IVAE en el primer semestre es “una desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía”, es decir, que el país esta creciendo cada vez menos a los largo de los primeros seis meses del año.

“Podemos decir que la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que mide la totalidad de la economía, estaba con 1.9 % en el primer trimestre (del año), es decir que lo que esperaríamos con ese comportamiento del IVAE, es que el PIB del segundo trimestre del año tendrá una tasa de crecimiento menor al 1.9 %”, postuló el economista.

Lo más concreto está en que no ha habido dinamización de la economía a través de más inversiones, lo que posiciona a El Salvador en una situación turbulenta. Actualmente, no posee grandes impulsos ni grandes dinamizadores para sacar adelante la productividad, y los motores actuales de crecimiento se van desacelerando con el tiempo.

De acuerdo con el informe de Fusades, las ventas han experimentado niveles más bajos en la actividad económica desde el primer trimestre. Establece que en el semestre el 29 % de los empresarios entrevistados por la Fundación manifestaron que sus ventas había sido mayores al mismo período del año anterior. Esto significa que la mayoría de empresarios ha percibido menores ventas en lo que va del año.

A esto se le suma que la generación de empleo se ha desacelerado en el primer trimestre del año. Representantes de Fusades reiteran que ha habido una “reducción importante” en la creación de empleos. Aquí se observa una disminución en el número de trabajadores del sector privado, según cifras del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.

Por otra parte, la desaceleración del IVAE se ve reflejado en tres sectores fundamentales: construcción, agricultura e industria manufacturera. Estos tres han mostrado una disminución en su producción debido a diversos motivos.

El sector construcción se ha visto deprimido “por una baja tasa de ejecución de la inversión pública”. Ejemplifica que grandes inversiones realizadas por el Gobierno que, hace unos meses estaban activas, se han ido frenando : ampliaciones en el Aeropuerto Internacional y obras como las del Sitramss.

En el caso de la agricultura, hay una reducción en la producción de café de gran envergadura y una caída importante en la producción de granos básicos. Debido a esto, el sector podría finalizar el año con tasas de crecimiento negativas.

Finalmente, la industria manufacturera se ha visto afectada por la caída de las exportaciones en el país, la cual hasta finales del primer semestre del año, tenía un crecimiento negativo.

Todos estos elementos demuestran que “las tasas de crecimiento de la actividad económica del país sigan siendo lentas y bajas, de tal manera que (el crecimiento de 1.5 %) refleja esa situación”, añadió Monge.