Endesa se deshace de sus activos en Latinoamérica

Le vendió todo a Enel por 10, 670 millones de dólares.

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Enel también planteó la "posibilidad" de llevar a cabo "eventuales operaciones en el mercado de capitales" para poner en valor su participación en Endesa y "resolver" la limitada liquidez de estos títulos.

Por EFE

2014-09-18 11:00:00

MADRID. El Consejo de Administración de la empresa de energía Endesa aprobó la venta de sus activos en Latinoamérica a su matriz Enel por 8.253 millones de euros (unos 10.670 millones de dólares), un importe que se distribuirá íntegramente en forma de dividendo en efectivo.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional española del Mercado de Valores (CNMV), Endesa explicó que la operación tendrá que contar con el visto bueno de la Junta General de Accionistas y, por ello convoca una extraordinaria para el próximo 21 de octubre.

La empresa italiana Enel presentó la pasada semana una oferta de 8.253 millones para hacerse con la participación del 60,62 % que la eléctrica española tiene en Enersis, sociedad que concentra sus activos en Latinoamérica.

La oferta presentada por Enel, propietaria de un 92 % del capital de la española Endesa, ha contado con informes favorables elaborados por asesores financieros, estratégicos y jurídicos.

Una vez que la Junta de Accionistas apruebe la oferta y se ejecute la venta, Endesa propondrá a sus accionistas la distribución de un dividendo en efectivo por la totalidad del importe obtenido por los activos, es decir 7,795 euros brutos por título.

Así, la propuesta de Enel implica también que la totalidad de los ingresos obtenidos por la venta se dediquen al reparto de un dividendo extraordinario en efectivo, el mayor de la historia, por el que la propia sociedad se embolsará unos 7.600 millones de euro.

El importe de la operación se basa en un precio implícito por acción de Enersis de 215 pesos chilenos (unos 0,28 euros), una vez descontados 144 millones de euros en concepto de costes de estructura y pasivo neto de Endesa Latam.

En la presentación de la propuesta, Enel ya avanzó que, tras el cierre de ambas operaciones -previstas para el último trimestre del año-, abordará el “oportuno análisis” del futuro de la española.

Este futuro pasa por una posible “redefinición de la estructura financiera de Endesa”, lo que podría significar un aumento de la deuda con el objetivo de mejorar los parámetros financieros de la compañía, según expertos.

De hecho, tradicionalmente, los analistas han considerado que Endesa es una compañía poco endeudada en relación a su tamaño en posición, lo que perjudica a sus ratios financieros.

Los fondos obtenidos a través de este proceso podrían dedicarse a la distribución de un dividendo adicional como parte de la “revisión” de la política de retribución al accionista apuntada por el grupo italiano.

Por otra parte, Enel también planteó la “posibilidad” de llevar a cabo “eventuales operaciones en el mercado de capitales” para poner en valor su participación en Endesa y “resolver” la limitada liquidez de estos títulos.

Actualmente, solo un 8 % del capital de Endesa cotiza libremente en bolsa -el denominado “free flow”-, lo que afecta negativamente a la liquidez del valor, una cuestión que forzó la salida de la eléctrica del Ibex 35.