Una ex Harvard al mando del Santander

Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola y O'Shea es mujer de banca, por tradición. Fue capaz de llevar al Banesto a glorificarse en el índice IBEX 35 y luego fusionarlo al Santander con el cual se ha convertido en una de las mujeres más poderosas.

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Ana Botín, la nueva presidenta del Banco Santander.

Por EFE/REUTERS/ Expansión

2014-09-10 10:00:00

MADRID. La primogénita de Emilio Botín, Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola y O’Shea, se convirtió en la nueva presidenta del Banco Santander, la entidad financiera más importante de España, de la zona del euro, y una de las principales de América Latina.

Se trata de un relevo familiar al frente del banco para el que Ana Patricia Botín se ha estado preparando casi toda su vida, sobre todo, durante los últimos años, ya que desde 2010 ocupaba el cargo de consejera delegada del Santander UK, la filial británica de la entidad.

Nacida en Santander el 4 de octubre de 1960, licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad estadounidense de Harvard, es la mayor de los hijos de Emilio Botín y de Paloma O’Shea Artiñano.

El presidente del Santander UK, Terry Burns, resaltó el nombramiento de Ana Botín como presidenta del Grupo Santander y subrayó que “transformó” la entidad británica en sus tres años y medio como consejera delegada.

En un comunicado, Burns destacó que Botín, que asumió las riendas de esta filial en 2010, “convirtió tres antiguas cajas de ahorros en uno de los bancos de más éxito del Reino Unido”.

Su trayectoria

Ana Patricia Botín, de una familia de banqueros, inició su carrera en 1981, con 21 años, pero fue en 1988 cuando aterrizo en el Banco Santander y lo hizo como directora de los mercados de capital, en la División de Internacionales.

La nueva presidenta del grupo financiero ya fue directora general adjunta del Banco Santander (1991), consejera delegada y presidenta del Banco Santander de Negocios (1993), directora general del Santander (1994) y presidenta del Banco Río de Argentina (1997).

Desde el 4 de febrero de 1989 es consejera del banco.

Al producirse la fusión del Santander con el Banco Central Hispano en enero de 1999, Ana Patricia Botín ingresó en el Comité Ejecutivo y el Comité de Dirección de la entidad y asumió la responsabilidad de la Banca Mayorista Global.

No obstante, dejó sus cargos y se dedicó a nuevas iniciativas profesionales, aunque mantuvo su puesto en el consejo de administración.

De vuelta al Banco Santander, Ana Patricia Botín fue presidenta de Banesto (adquirido por el Santander tras su intervención) desde 2002 a 2010.

Durante su gestión al frente de esta entidad, Banesto -ahora fusionado en el mismo grupo financiero- entró en el principal selectivo español, el IBEX 35, y registró satisfactorios resultados.

En estos últimos años, Ana Patricia Botín, según varias encuestas como la de la BBC o la revista “Forbes”, es una de las mujeres más poderosas y una de las más influyentes del mundo.

Ana Patricia Botín, hasta ahora consejera delegada de Santander UK, fue nombrada presidenta del Grupo Santander en sustitución de su padre, Emilio Botín, fallecido el martes en Madrid a la edad de 79 años.

Su fama

La “sucesora natural de la saga Botín”, se convierte así en la banquera más importante de España. Está casada desde 1983 con Guillermo Morenés Mariategui, hijo menor de los marqueses de Borghetto, y tiene tres hijos.

Antes de incorporarse al Banco Santander, pasó un período de siete años en JP Morgan entre Madrid y Nueva York, hasta 1988.

La ejecutiva es aficionada a la música clásica y extremadamente celosa de su vida privada, a pesar de que su presencia mediática trasciende las fronteras cada vez que la revista Forbes publica el ranking anual de las mujeres más poderosas del mundo.

Amante del deporte, en especial el golf como su padre, su dominio de cinco idiomas le ha valido representar al banco en el Foro Económico de Davos (Suiza) y codearse con políticos de la talla del primer ministro británico, David Cameron.

Banqueros que la conocen dicen que es proclive a elegir buenos equipos de trabajo, lo que podría además conllevar un cambio en el estilo de gestión después de casi tres décadas en las que Santander ha estado dominado por la personalidad de Emilio Botín.