El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, expresó ayer que parte de los fondos que se obtengan con el impuesto a las transacciones financieras serán destinados a la organización de las elecciones legislativas y de concejos municipales del próximo 2015.
“Esos pocos recursos que vamos a recaudar en los meses de octubre, noviembre y diciembre servirán para el pago de las elecciones que vamos a tener el mes de marzo del año entrante”, expresó.
El funcionario también se refirió a la prórroga de seis meses que la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) ha solicitado para desarrollar programas informáticos y capacitar al personal para retener el nuevo impuesto.
“Instituciones financieras pequeñas, como Fedecaces dice: ‘Estoy listo’. Si los chiquitos pueden, ¿por qué los grandes no van a poder? (…) Yo no quisiera pensar que las elecciones van a tener un retraso porque a los bancos hay que darles un espacio de que no paguen a su tiempo debido”, dijo.
Según divulgó el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, solo $25 millones se lograrían recaudar en lo que queda del año con los recién aprobados impuestos a las operaciones financieras y el 1 % sobre los activos.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha presentado a Hacienda un presupuesto de $36 millones para las próximas elecciones.
Déficit y proyecciones
Durante la rendición de cuentas 2013-2014 del Ministerio de Hacienda, Cáceres mencionó algunas proyecciones para este año, entre ellas, un déficit que cerraría en $1,016.7 millones, considerando la deuda del sistema previsional.
Este cálculo coincide con el realizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y publicado en su último informe de coyuntura económica. “El déficit fiscal será, aproximadamente, de $1,000 millones, y la reforma tributaria no va a generar los recursos para resolver este problema”, reza el documento.
El titular de Hacienda matizó que esta cifra es elevada porque incluye la deuda del sistema de pensiones, sin la cual ascendería solo a $530 millones.
El gasto del Estado en devoluciones de renta, IVA a exportadores y otros, sería de $210.7 millones. De acuerdo con Cáceres, esta última cifra también influye en el déficit.
Ante esa declaración, el analista económico, Rommel Rodríguez, de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), insistió en que el Gobierno debe alistar un presupuesto financiado con “ingresos netos”. Es decir, incluir todos los gastos tributarios y deudas para poder hacer un balance con los ingresos estatales reales.
Por contraparte, la proyección de ingresos tributarios para este año es de $3,971.8 millones. El Gobierno busca más ingresos a través de impuestos y de una amnistía fiscal (nota aparte).