El titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Orestes Ortez, tildó ayer de “voceros de los especuladores” a los presidentes de las cámaras agropecuarias del istmo asociadas en la Federación Centroamericana de Cámaras Agropecuarias e Industriales (Fecagro), que la semana pasada razonaron que el alza en el precio del frijol se debe a una baja producción en la región causada por una sequía provocada por el fenómeno El Niño.
“Esos señores que se reunieron la semana pasada son los voceros, a los que tienen a sueldo, contratados para defender los intereses de los acaparadores en toda la región”, arremetió el funcionario, quien no supo explicar cómo va a lograr que el precio del grano vuelva a la normalidad (cerca de los $0.65 por libra), tras varias semanas de haber alcanzado el $1.30 por libra.
El MAG suspendió las exportaciones del frijol entre mayo y agosto y luego extendió ese período hasta el 15 de septiembre; también demandó ante la Fiscalía General de la República, con el apoyo de la Defensoría del Consumidor, a seis distribuidores mayoristas —a quienes acusó de los delitos de acaparamiento, agiotaje (especulación de precios) y propalación falsa (maniobrar para conseguir un alza en los precios)—; y por último autorizó que el miércoles pasado ingresaran al país 460 toneladas de frijol , equivalentes a unos 11 mil quintales (qq), pero ninguna de esas medidas ha logrado abaratar el costo del grano.
Aunque el ministro reiteró que no hay un solo estante en los supermercados o en los sacos en las distintas plazas del país en los que no haya frijol, y afirmó que el impacto de El Niño será notorio hasta el 2015, admitió que los efectos de la sequía derivaron en la pérdida de 90 mil manzanas de siembra (45 mil qq de frijol y 4 millones de qq de maíz).
“Los principales impactos de la sequía los hemos tenido en Cabañas, San Vicente, La Paz, Usulután, San Miguel, La Unión y Morazán. También en Chalatenango, en la zona occidental de Santa Ana y en Ahuachapán”, detalló; y explicó que los mayores daños los sufrieron San Miguel y Usulután, por ser áreas de cultivo bastante extensas.
Son cerca de 96 mil productores los afectados en todo el país; de ellos, 82 mil pertenecen precisamente a los departamentos de la zona oriental.
“El alza del precio empezó en mayo, cuando los agricultores no habían ni sembrado. El precio del frijol comenzó a dispararse apenas empezaban a prepararse las tierras para sembrar”, insistió.