El empleo sigue creciendo lento en EE.UU.

La economía estadounidense abrió 209,000 empleos el mes pasado, tras haber creado 298.000 puestos de trabajo en junio, informó el Departamento del Trabajo.

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El aumento de una décima porcentual en la tasa de desempleo, a un 6.2 por ciento, tuvo lugar debido a que más personas entraron a la fuerza laboral, lo cual es una señal de confianza en el mercado laboral.

Por REUTERS

2014-08-01 10:00:00

WASHINGTON. El crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en julio y un alza de la tasa de desempleo apuntó a cierta debilidad en el mercado laboral que podría dar espacio a la Reserva Federal para mantener las tasas de interés bajas por algún tiempo.

La economía estadounidense abrió 209.000 empleos el mes pasado, tras haber creado 298.000 puestos de trabajo en junio, dijo el viernes el Departamento del Trabajo.

Los datos de mayo y junio fueron revisados para mostrar la creación de un total de 15.000 puestos de trabajo más que lo informado previamente, lo que muestra un impulso subyacente.

Julio fue el sexto mes consecutivo en que el empleo ha aumentado en más de 200,000, una racha vista por última vez en 1997.

El aumento de una décima porcentual en la tasa de desempleo, a un 6.2 por ciento, tuvo lugar debido a que más personas entraron a la fuerza laboral, lo cual es una señal de confianza en el mercado laboral.

Las ganancias promedio por hora subieron sólo un uno por ciento. Ese dato está siendo monitorizado de cerca debido a que cualquier posible señal de menor debilidad podría llevar a la Fed a subir las tasas de interés.

Economistas consultados en un sondeo de Reuters esperaban que el informe de empleo mostrara la creación de 233,000 puestos de trabajo el mes pasado y que la tasa de desempleo se mantuviera sin cambios en un 6.1 por ciento.

Es improbable que el enfriamiento en las contrataciones cambie las percepciones sobre un fuerte crecimiento económico en el tercer trimestre.

La economía creció a una tasa anual del un 4.0 por ciento en el segundo trimestre tras contraerse a una tasa de un 2,1 por ciento en los primeros tres meses del año.

Aunque el reabastecimiento de bienes por parte de las empresas impulsó la cifra, analistas estiman que el crecimiento económico se mantendrá fuerte por el resto del 2014.

OJOS EN LA FED

El reporte de empleo, que ya es observado de cerca por mercados financieros de todo el mundo, será escrutado aún con mayor atención en los meses venideros, a medida que los inversores intenten determinar cuándo la Fed subiría las tasas de interés desde el actual nivel cercano a cero, donde han estado desde diciembre del 2008.

La mayoría de los economistas estima que la primera alza tendrá lugar en el segundo trimestre del próximo año.

La tasa de desempleo ha declinado desde un máximo nivel de un 10 por ciento en octubre del 2009, pero buena parte de esa caída se ha debido a que los estadounidenses han abandonado la fuerza laboral.

La tasa de participación en la fuerza laboral, o la proporción de estadounidenses que tienen empleo o que al menos buscan uno, aumentó a un 62.9 por ciento en julio, tras mantenerse en un 62.8 por ciento por tres meses consecutivos.

Una amplia medida de desempleo que incluye a personas que buscan un empleo, pero que se han dado por vencidos en la búsqueda o que trabajan a medio tiempo debido a que no pueden encontrar empleos a tiempo completo, avanzó a un 12,2 por ciento tras alcanzar en junio su menor nivel desde octubre del 2008.

El aumento del empleo en julio se verificó en todos los sectores. El empleo en las industrias de servicios respondieron por la mayor parte del incremento, con la creación de 140.000 posiciones. Eso se compara con 232,000 puestos de trabajo en esa área en junio.

Las nóminas en manufacturas aumentaron por duodécimo mes consecutivo, con la adición de 28,000 puestos de trabajo en julio.

Los puestos de trabajo en el sector de la construcción avanzaron por séptimo mes consecutivo, con la creación de 22,000 empleos en julio. El empleo en el Gobierno aumentó en 11, 000 puestos de trabajo.

La duración de la semana laboral promedio se mantuvo estable, en 34,5 horas