Delsur-EPM elevan el voltaje y quieren ampliar su mercado

Contempla un plan de expansión de $43 millones para los próximos años. La casa matriz, EPM, está interesada en invertir en generación hidroeléctrica, suministro de agua y tratamiento de aguas negras

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Por Guadalupe Trigueros Fabeiro | Infografía Jorge Castillo

2014-08-13 6:00:00

El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), un conglomerado de operadoras municipales de la referida ciudad colombiana, contempla explorar inversiones en El Salvador en el suministro de agua potable, en el tratamiento de fluidos residuales y en la generación hidroeléctrica.

En este último sector, EPM construye actualmente la mayor planta generadora de Colombia, que tendrá una capacidad de 2,400 MW, para operar en 2018.

En El Salvador, EPM opera como la casa matriz de la Distribuidora de Electricidad Delsur, la segunda mayor del país, que cubre el 25 % del mercado de consumidores.

Roberto González, gerente general de Delsur, confirmó que entre los planes de la empresa no se descarta incursionar en áreas productivas de El Salvador.

“Hay variedad de experiencia que tiene Grupo EPM para hacer inversiones y se discute buscar otra área de inversión en El Salvador”, enfatizó. Tienen planeado presentar una propuesta al nuevo gobierno, dijo, considerando el llamado que han hecho de atraer inversión extranjera directa.

Entre las zonas clave para emprender estas nuevas inversiones están las áreas cubiertas por Delsur (La Libertad, La Paz, San Vicente y San Salvador), porque la compañía ya conoce las necesidades de la mismas, apuntó.

Por el momento, han invitado a las alcaldías de San Salvador y Santa Tecla a conocer el funcionamiento de EPM, para que en sus proyectos contemplen la misma visión e infraestructura de EPM en Medellín.

“EPM ha puesto dos plantas de tratamiento de agua en el río de Medellín y dentro de poco introducirá peces. Es un nicho que se puede desarrollar acá, ver condiciones de inversión en el país en esa área, la legislación, y cómo hacer que el servicio sea rentable”, comentó González; pero, entre las condiciones para hacerlo se busca un marco legal que lo permita y una política fiscal favorable, indicó.

EPM pertenece totalmente a la municipalidad de Medellín, Colombia, ciudad en la que presta servicios de electricidad, agua potable, gas natural, manejo de aguas servidas, recolección de basura y servicios de telecomunicaciones.

Durante 2013, el Grupo fue bastante agresivo en su estrategia de expansión. Según su informe de gestión financiera, al cierre del ejercicio económico el Grupo EPM estuvo integrado por EPM como matriz y 55 empresas subordinadas (38 del exterior y 17 nacionales), sus ingresos operacionales consolidados ascendieron a $12,986,466, la utilidad operacional fue de $2,508,651 y su beneficio bruto de explotación calculado antes de deducir los gastos financieros (EBITDA) fue de $3,793,063.

En México, adquirió la empresa EMVARIAS, para fortalecer su negocio de aseo público. En Chile, adquirió el 100% de las sociedades Parque Eólico la Cebada y Parque Eólico Los Cururos, una transacción de $31,803 millones. También adquirió la empresa panameña Espíritu Santo Energy, para desarrollar el proyecto hidroeléctrico Espíritu Santo en Colombia, que generará aproximadamente 600 megavatios de energía.

La semana pasada recibió la autorización para ejecutar su contrato marco de fusión con Millicom, para su negocio de líneas fijas en Medellín.

Inversión en El Salvador

Para El Salvador, informó Roberto González, ha elaborado un plan de expansión en el que contempla invertir $43 millones para los próximos cuatro años, entre ellos, $10 millones, para una subestación con potencia de 14 a 20 megavatios, a partir de noviembre, en la zona de San Marcos.

La compañía crece a un ritmo de entre 2.5 y 3 % anual, pese a que la demanda de energía no se ha incrementado en el país.

Delsur distribuye energía a 350,000 clientes, cuyo dominio crece en 3 % anual. En la medida en que mejore la economía del país y aumente la demanda de energía, la cartera de clientes podría llegar a los 400,000, dentro de los próximos cinco años. Significa que esa demanda puede crecer 4 %, calculó.

La calificadora de riesgo, Fitch Ratings, ha otorgado la perspectiva “estable” a la distribuidora. Los ingresos han aumentado al cierre de 2013 en $343.8 millones, frente a los $322.1 millones registrados en 2012 y los $265.3 millones en 2011, refleja el informe de Fitch.

El flujo generado por las operaciones de Delsur oscila desde 2009 entre $15 y $32 millones, agrega el documento.

Incluso, la calificadora estima que el beneficio bruto de explotación calculado antes de deducir los gastos financieros (EBITDA) tiene una perspectiva de aumentar y podría llegar en 2014 y 2015 a los $26 y $28 millones, respectivamente.

Los usuarios residenciales e industriales generan cerca del 90 % de los ingresos de la empresa, mientras los clientes comerciales o medianos facturan el resto. Esto contribuye a la estabilidad del flujo de efectivo de la compañía, señala el informe de Fitch.

Los $10 millones que Delsur invierte en la construcción de la subestación de San Marcos y los $33 millones programados para los siguientes cuatro años, son parte de las acciones de preparación que la compañía emprende para abastecer la demanda que el crecimiento económico podría generar.

Delsur siembra para cosechar y mientras tanto, visualiza el futuro inmediato con el Fomilenio II.

Oportunidades Fomilenio II

González considera que aunque las zonas de construcción de infraestructura que abarcan los proyectos de Fomilenio II ya están cubiertos por Delsur, la ejecución de los mismos representa un potencial aumento de la demanda en los sectores de influencia.

“Fomilenio II permitiría invertir en más sub estaciones, más puntos de entrega a clientes. Eso significa que el país requeriría mas fuentes de generación, por eso Delsur le apuesta a licitaciones públicas para proyectos de generación”, recordó.

En diciembre de 2013 se licitó un contrato de 355 megavatios para un proyecto de gas natural licuado que se realiza en Acajutla, de los cuales, Delsur ha contratado el 25 % de la energía que se generará durante los próximos 20 años.

“El gas natural tiene precios más bajos que el petróleo, tiene menos impacto ambiental y nos ayuda a cubrir el crecimiento de la demanda”, detalló.

La capacidad instalada de generación eléctrica en El Salvador es de 1,462 MW. El 49 % proviene de los derivados del petróleo (762 MW), mientras el 31 % es hidroeléctrica (472 MW), 13 % es geotérmica (204 MW) y, 7 % biomasa (110 MW), según datos del Consejo Nacional de Energía.

El plan de expansión en generación 2010-2024 dado a conocer por el CNE determina que el país debe contar con 350 MW en 2018 para satisfacer la creciente demanda energética.

Según estudios de Fitch, a partir de 2015 habrá nueve proyectos de generación eléctrica que podrían elevar la capacidad instalada hasta 882 (MW) en 2022, entre ellos, cuatro son de tipo geotérmico.

Delsur y EPM planean seguir comprando energía de proyectos renovables, mejorar la calidad del servicio y extender sus inversiones en el mercado.