México ahora le apunta al salario mínimo

Acaba de terminar una histórica reforma energética y ahora el gobierno plantea elevar el salario mínimo, "sin traumas" para trabajadores ni empleadores.

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Casi 14 % de los ocupados en México reciben un ingreso aún inferior al salario mínimo.

Por EFE

2014-08-14 10:00:00

MÉXICO DF. El Gobierno de México y representantes de los sectores obrero y patronal acordaron hoy que el debate en torno al incremento al salario mínimo se realice de forma pública y que considere el incremento de la productividad y la distribución de los beneficios.

El ministro mexicano del Trabajo, Alfonso Navarrete, leyó un pronunciamiento conjunto en que representantes de los sectores productivos y el Gobierno federal “saludaron que la discusión sobre el aumento a los salarios mínimos sea pública, seria y responsable, para que en ésta se expresen todos los actores sociales”.

Asimismo, enfatizaron que “esta discusión debe realizarse dentro de los marcos legales e institucionales establecidos para tal efecto en nuestra Carta Magna y considerar necesariamente el incremento de la productividad y compartir sus beneficios”.

Los signatarios consideraron fundamental “formalizar el empleo y desvincular al salario mínimo como unidad de cuenta y referencia de otros elementos no relacionados con el ámbito laboral, pues sólo así evitaremos caer en errores del pasado que causaron dolorosas lecciones al país, a los empleadores y los trabajadores”.

Al cabo de un encuentro en las instalaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que convocó a las principales organizaciones empresariales y de trabajadores, los sectores productivos reiteraron su voluntad de unir esfuerzos con el Gobierno de la República.

A su vez, el Gobierno federal “continuará implementando políticas públicas, a efecto de construir un camino que promueva de manera responsable, sólida y continua la formalidad, la productividad y la competitividad en beneficio de las empresas, sus trabajadores y las familias mexicanas”.

“Reafirmamos nuestro compromiso para mantener e incrementar las inversiones, impulsar la preservación y crecimiento de las fuentes de empleo, elevar la productividad de las empresas y los trabajadores, así como trabajar con seriedad y profesionalismo para mejorar los niveles de ingreso salarial”, señaló el pronunciamiento.

Asimismo, las partes se comprometieron a participar de manera responsable para que, a través del diálogo entre los factores de la producción, las reformas que se están implementando en México se traduzcan en una mayor competitividad, generen crecimiento económico sostenido y se concreten en beneficios tangibles para la población.

El pasado 28 de julio, el conservador Partido Acción Nacional (PAN) dijo que buscará en 2015 un aumento en el salario mínimo de 25 % y que promoverá una consulta popular sobre el tema.

A principios de este mes el alcalde de Ciudad de México informó que su Gobierno analiza la posibilidad de subir el salario mínimo y propuso que esta medida se extendiera a nivel nacional.

El pasado 5 de agosto, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, sostuvo que las alzas graduales al salario mínimo contribuyen a reducir la desigualdad y no tienen efectos adversos significativos en el empleo.

Bárcena opinó sobre el tema en la capital mexicana durante el Foro Internacional sobre Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico, convocado por la Cepal, la Alcaldía de Ciudad de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Fundación Friedrich Ebert.

Estudios de la Cepal sobre Argentina, Brasil, Chile y Uruguay indican que la mejora del salario mínimo se ha traducido en una caída de la desigualdad, sin afectar negativamente al empleo.

México, por su parte, es el único país de la región en que el salario mínimo es inferior (0,66 veces) al umbral de la pobreza, lo que contrasta por ejemplo con el caso de Costa Rica, donde ese monto triplica (3,18 veces) el ingreso equivalente a la línea de la pobreza.

Además, según los datos disponibles, casi 14 % de los ocupados en México reciben un ingreso aun inferior al salario mínimo.