McDonald’s invierte $20 Mlls. en cuatro países de Centroamérica

El propietario de la franquicia para Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, ??lvaro Cofiño, evaluó el mercado y el entorno económico

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??lvaro Cofiño presidente de McDonald's Mesoamérica aseguró que en los próximos cinco años completará un total de 200 restaurantes en Centroamérica.

Por Por Omar Cabrera | Fotografía René Quintanilla

2014-08-13 6:00:00

La empresa de Álvaro Cofiño, McDonald’s Mesoamérica, maneja la franquicia en El Salvador desde 2009. En los primeros años, sus ventas en el país aumentaron cerca de 15 por ciento en promedio anual, asegura el empresario. Ello, a pesar de que la economía del país es la que menos ha crecido en Centroamérica en ese periodo.

El mercado cayó en un bache al terminar las fiestas agostinas del año pasado, cuando el país se hallaba inmerso en la campaña presidencial.

Cofiño, de origen guatemalteco, dice que la desaceleración de las ventas se mantuvo hasta julio del presente año, pero la expectativa es que el impulso de las vacaciones este mes represente el inicio de un nuevo periodo de crecimiento.

De los cuatro países donde su compañía opera, El Salvador es el que mayores dificultades impone en cuanto a permisos y autorizaciones, sostuvo Cofiño. Del lado positivo, destaca el potencial que el mercado ofrece en el sector de restaurantes.

Como inversionistas extranjeros, siguen con mucho interés el diálogo que sostienen el gobierno y los empresarios.

Englobando los cuatro países donde ustedes operan la franquicia McDonald’s, ¿cuáles son los planes de inversión para este año y el próximo?

Está el crecimiento, principalmente en Guatemala, donde tenemos 75 restaurantes. La próxima semana inauguramos otro y abriremos dos más para fin de año.

En El Salvador, ya esta fue la apertura del año. En Nicaragua no estamos abriendo nada, y en Honduras tampoco.

Para el próximo año tenemos proyectados seis restaurantes en Guatemala, tres en El Salvador, y uno en Nicaragua. Son 10 restaurantes para 2015.

¿Estamos hablando de una inversión aproximada de 20 millones de dólares a nivel regional entre ahora y 2015?

Sí. Podría ser un número aproximado.

Si hablamos específicamente de El Salvador, ¿están obteniendo los resultados que esperaban en términos de ventas?

Han estado dentro de lo que esperábamos. Hemos sentido una desaceleración de la economía salvadoreña, tal vez desde septiembre del año pasado, pero es algo a lo que nosotros estamos acostumbrados.

Las economías en Centroamérica, generalmente, van muy amarradas al año electoral. Este es el caso de El Salvador; pasó lo mismo en Honduras, que tuvieron sus elecciones el año pasado; pasó lo mismo en Guatemala hace dos años y medio; pero las economías vuelven a crecer.

Yo creo que ese es un ciclo importante de entender en la región, que muchas veces inversores de afuera se asustan por esos ciclos, pero son ciclos que nosotros, que hemos operado toda la vida en Centroamérica, sabemos que son normales.

¿Y ese bache ya se superó en el país ahora que pasaron las elecciones, o se mantiene?

Se ha mantenido. Nosotros esperábamos que a partir de la toma de posesión empezara a cambiar un poco, pero todavía no ha cambiado. Ahora esperamos que con la feria de agosto empiecen nuestros resultados a volver a la normalidad.

A propósito, El Salvador es la economía de Centroamérica que menos crece. ¿Qué les ha motivado a ustedes a entrar con sus inversiones a pesar de la situación económica?

Creo que una parte importante de por qué venimos a El Salvador es: uno, obviamente la cercanía con Guatemala, lo que nos permite tener un intercambio de mercaderías y de gente que es fácil para nosotros.

Creo que es una economía importante cuando vemos el número de restaurantes de todas las marcas que existen ya en El Salvador. Eso nos da a nosotros la idea que existe un buen mercado acá.

Es la única economía dolarizada en Centroamérica, lo cual la hace bastante estable porque no hay riesgo de devaluaciones.

Pero, básicamente es el mercado potencial que vemos en base a la cantidad de restaurantes que existen en El Salvador, y creemos que acá ha existido un vacío en el área de comida rápida.

¿Tienen planes de ingresar a otros países en el futuro cercano?

No. El plan de los siguientes seis años es fortalecer nuestra presencia en los países donde ya estamos.

¿Cómo ha sido la experiencia de ustedes en El Salvador en cuanto a permisos, autorizaciones y todo lo que tiene que ver con las relaciones de la empresa con el Gobierno?

Tal vez es el más complicado de los cuatro países donde estamos. Tal vez es donde los trámites son un poco más largos. Por ejemplo, abrir un restaurante nos toma normalmente entre 90 y 100 días; este (McDonald’s Paseo Escalón) nos tomó casi el doble, básicamente por permisología.

Creo que parte de esto es el aprendizaje de cómo lo debemos hacer para que, por ejemplo, no presentemos un plano malo y nos lo regresen, y tengamos que volver a presentarlo. Hemos venido aprendiendo cómo es el proceso, pero sí es un proceso más largo comparado, por ejemplo, con Nicaragua, que es el más rápido de los cuatro países donde operamos.

Muchos empresarios dicen que los permisos de Medio Ambiente tardan bastante. ¿Les ha pasado a ustedes?

Sí. Es eso, y también la OPAMSS. Son los dos permisos que más nos cuestan.

De alguna manera, muchos empresarios en Centroamérica veníamos acostumbrados a muy pocos trámites, lo que llevaba a desorden en construcciones y respeto del medio ambiente. Creo que conforme nos han venido ordenando, nos ha costado ese cambio, pero es algo necesario porque las ciudades siguen creciendo, y le puedo hablar de Guatemala: no es lo mismo una ciudad con medio millón de habitantes que una ciudad, ahora, con 4 millones de habitantes.

Si no nos ordenamos, eso para siendo un caos.

Como inversionistas extranjeros, ¿cuánta atención le prestan al diálogo que sostiene el Gobierno con la empresa privada?

¡Ah! Es un tema muy importante, y no solo acá. En cualquiera de los cuatro países, nosotros participamos en estas asociaciones que de alguna manera son las que llevan el diálogo con el Gobierno. Acá participamos con la Amcham.

Creemos que el diálogo con el Gobierno es muy importante porque de alguna manera el Gobierno maneja el futuro de las empresas con diferentes políticas, a veces sesgadas que pueden tomar los gobiernos para inversionistas.

Mantenemos un diálogo con el Gobierno porque de repente viene una ley como en Honduras, que el salario mínimo creció en 60 por ciento de un año para otro, y eso afectó mucho la economía.

Con respecto a los serios problemas sanitarios de OSI Group en China, que está relacionado con McDonald’s y otras cadenas, ¿tiene McDonald’s en Centroamérica los estándares necesarios para evitar que algo así suceda, o existe el riesgo de que ocurra?

Yo le diría que sí. McDonald’s tiene los estándares en todo el mundo, y yo creo que en la región no hay razón para preocuparse.

Estos eran productos de pollo y de carne, que fueron los afectados. Aquí en Centroamérica, las plantas cuentan con dos auditorías anuales por entes externos.

Yo no sé dónde falló la franquicia en China, si la distancia, o cultura, o algo. Pero, en Centroamérica, México, yo sé que los controles son muy estrictos. Por ejemplo, nosotros producimos carne y tenemos controles sumamente estrictos para evitar que pueda haber algún problema en el restaurante.