Argentina declarada en cese de pagos selectivo

Standard & Poor's hizo la declaración para parte de la deuda sin pagar.

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El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, sale de la oficina del mediador judicial Daniel Pollack.

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2014-07-30 9:00:00

NUEVA YORK. La agencia de calificación Standard & Poor’s declaró ayer la deuda de la República de Argentina en cese de pagos selectivo (categoría SD) desde su anterior posición, CCC-/C, después de que no se efectuara el pago a algunos de los tenedores de deuda soberana reestructurada.

Este cese de pagos solo afecta a los 539 millones de dólares que no han llegado a hacerse efectivos por estar retenidos en el Bank of New York (BoNY) por orden del juez Thomas Griesa, a cargo de la demanda de fondos especulativos contra Argentina por la deuda en mora desde 2001.

Desde Standard & Poor’s han argumentado en un comunicado que, después de vencerse hoy (ayer) el período de gracia de 30 días del que disponía el Gobierno de Argentina para que el dinero llegara a los bonistas, se produce este “default selectivo” que no afecta a otros acreedores.

“En caso de que Argentina llegara a sanear el incumplimiento del pago de los bonos reestructurados, entonces podríamos revisar nuestra calificación en función del riesgo residual de litigios a los que se enfrente el país, de su acceso a los mercados de deuda internacionales y de su perfil de riesgo general”, añadió la calificadora.

La Asociación de Bancos Privados de Argentina (Adeba), integrada por 27 instituciones financieras, ofreció ayer una garantía de 250 millones de dólares para asegurar el pago a largo plazo a los acreedores litigantes.

Intervención bancaria

El fondo fue ofrecido con la condición de que los acreedores NML Capital Ltd. y Aurelius Capital Management soliciten al juez una prórroga en la sentencia que obliga al Gobierno argentino a pagarles 1,500 millones de dólares.

La propuesta de los banqueros permitiría encontrar una salida a las tensas negociaciones a puerta cerrada que ayer concluyeron sin ningún acuerdo y que encaminaron al país al impago.

Los litigantes conseguirían de inmediato parte de los 1,500 millones de dólares que reclaman. El gobierno, por su parte, ganaría tiempo para esquivar las cláusulas contraídas con los acreedores de deuda reestructurada que podrían exigir las mismas condiciones de pago que los “holdout”, es decir, el cobro en su totalidad de la deuda.

Francisco Ribeiro, banquero miembro de Adeba, comentó que en Nueva York se negocia una extensión del período de pago. “El gobierno argentino pretenderá que llegue hasta enero, para despejar los próximos cinco meses; la contraparte querrá que sea hasta septiembre o maximizar las garantías, son detalles en discusión”, señaló.

El plan de garantías fue una iniciativa del presidente del Banco Macro, Jorge Brito, (ver nota secundaria).

Sin acuerdo en día “D”

El abogado Daniel Pollack anunció ayer que Argentina no llegó a ningún acuerdo con los acreedores litigantes. “Desafortunadamente, no se logró un acuerdo y la República de Argentina caerá de inmediato en default”, explicó.

En rueda de prensa, el Ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que no logró acuerdo con los bonistas luego de una propuesta que le presentaron y que no comprometerá “el futuro de los argentinos” accediendo a sus condiciones.

Sin embargo, el funcionario dejó la puerta abierta para un acuerdo entre terceros que pueda destrabar la situación, en referencia a la propuesta del sector bancario argentino.

Kicillof desacreditó el anuncio de cese de pagos selectivo por parte de Standard & Poor’s. “A nadie se le ocurrió en el prospecto que después de un pago alguien obligaría a los bancos a congelar los fondos”, expresó. El funcionario acusó al juez Thomas Griesa de ser responsable de dicha situación al armar un “rompecabezas jurídico”.

Mientras tanto, en la rueda de prensa, en horas de la tarde, el mediador llamó la atención sobre la gravedad de la situación. “El default no es simplemente una condición ‘técnica’, sino una real y dolorosa que afectará a personas reales: aquellos que incluyen a argentinos comunes, los bonistas que entraron al canje y los acreedores que no entraron al canje, quienes no recibirán los pagos que ganaron en las cortes”, explicó Daniel Pollack. —AGENCIAS