Precedentes en negociación de deuda pública

El Salvador y varios países han utilizado en el pasado diversos mecanismos para negociar su deuda.

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elsalvador.com

Por Rodolfo Ortiz negocios@eldiariodehoy.com

2014-07-13 8:00:00

En el pasado reciente El Salvador utilizó otros mecanismos para tratar el pago de la deuda con varios países.

En 2002 el Gobierno de Francia firmó una condonación de deuda. En esa ocasión se canjeó el 100 % de cuatro préstamos para invertirlo en proyectos ambientales y de impacto social.

En 2005 el país firmó un programa de conversión de deuda con España. En dicho acuerdo el país ibérico anuló una deuda de $10 millones con el compromiso de que el gobierno salvadoreño invertiría dicha cantidad en proyectos de educación.

Los fondos se utilizaron en mejora de infraestructura, equipamiento de escuelas y bibliotecas, además de capacitaciones a profesores.

Rommel Rodríguez, consultor de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), dijo que experiencias como estas serían muy difíciles de repetir. La razón es que muchos países tienen una gran necesidad de fondos y liquidez, por lo que no estarían dispuestos a renunciar a parte de la deuda que El Salvador tiene con ellos, o reducir los ingresos que reciben gracias a los intereses de la misma.

Experiencias de algunos países sudamericanos

Entre 2005 y 2008, Argentina y Ecuador “vendieron” parte de su deuda pública a Venezuela. El entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, adquirió bonos a otros países sudamericanos. Con el dinero en efectivo Argentina y Ecuador realizaron el pago de deudas y mantuvieron a Venezuela como único acreedor con un nuevo y largo plazo de pago.

Tras la crisis financiera de Argentina en 2001, en la cual ese país dejó de pagar su deuda debido a la falta de liquidez, el gobierno logró un acuerdo de reestructuración con el 93 % de los acreedores. Se emitieron nuevos bonos por un porcentaje mucho menor a la deuda original.

Este año, sin embargo, Argentina ha entrado en una nueva crisis de liquidez, ya que perdió una demanda interpuesta por varios acreedores que no aceptaron la reestructuración y exigen que se les pague el 100 % del valor de sus bonos.