En Oriente se perderá 80 % de maíz y frijoles

Productores resienten que no se tengan políticas que reduzcan los impactos climáticos

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Por Patricia García nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-17 9:00:00

El panorama incierto que vive Centroamérica con la reducción en las cosechas de granos básicos, aunado a fenómenos climatológicos como El Niño y la falta de políticas preventivas ante estos, apenas comienza a mostrar los estragos que dejarán en la región, tanto para los productores como para los consumidores.

En El Salvador, donde ya se había advertido a inicios de este año que la lluvia deficitaria golpearía entre junio y julio, y que esto afectaría las cosechas de la época, ya se muestran las consecuencias de “no prestar atención a lo que de verdad sucede en el agro”, como lo dicen productores de la zona oriental del país.

La afectación por la falta de lluvias que tienen en este momento los productores, al menos de la zona oriental, ya denota pérdidas en más de 90 % en las plantaciones de diferentes cultivos, en los cuales muchos tenían las esperanzas puestas para llevar el sustento a sus familias. Estos productores advierten pérdidas hasta de 80 % de sus cosechas de granos.

Y es que a los productores de La Unión, San Miguel y Usulután, lo único que les queda a esta altura es “pérdidas y desesperanza” influenciadas en parte por el comportamiento climático y, además, por la falta de políticas serias por parte del gobierno para prevenir impactos de fenómenos naturales que afectan su única fuente de trabajo y subsistencia.

“Aquí ya llevamos más de 20 días sin que llueva, ya perdimos casi todo lo que teníamos sembrado y hasta ahora nadie nos ha venido a dar ayuda, ni un paquete de granos para poder darles de comer a nuestras familias”, resiente don Rigoberto Díaz, un productor de la zona de Usulután, quien asegura que el gobierno le da poca importancia a lo que verdaderamente está pasando en el campo. Al agro.

“De esto, (refiriéndose a los cultivos) ya no se puede rescatar nada”, mencionó Rigoberto Díaz, quien mientras mostraba las plantaciones de maíz, explicaba cómo la sequía ha paralizado el desarrollo de la cosecha.

Según el productor, las plantaciones de maíz que a penas han logrado llegar a los 10 centímetros de altura, ya no lograrán crecer más; otras que alcanzan al menos un metro, ya no darán fruto, y las pocas que ya tenían maíz tierno, ya no podrán madurar.

“Ya todas las plantitas están deprimidas y dañadas”, coinciden los productores.

Respecto a las plantaciones de frijol, las que se pudieron observar en un recorrido en la zona de San Jorge, en San Miguel, en su mayoría han sido afectados por la sequía y tampoco lograrán crecer más y desarrollar el grano.

Esta es parte de la triste realidad a la que ya se enfrentan más de 15 mil productores de la zona oriental, quienes se quejan de que la falta de medidas preventivas no les permitirá recoger lo poco que les dejaría en ganancia la cosecha que saldría en agosto.

“De esto ya nada se puede esperar”, aseguró el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Usulután (Aspau), Daniel Prado, quien adelantó que toda la cosecha que el gobierno proyecta que saldrá en los próximos meses, no está asegurada. Todo lo contrario.

“No se hizo nada”

Pese a que el ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, ha repetido desde hace un par de meses que el gobierno está tomando muchas medidas para prevenir los impactos de El Niño, los productores de la región oriental aseguran que las autoridades no han hecho nada.

Aunque algunos están conscientes de que el clima es lo que ha arrasado con su esfuerzo, también reclaman que el gobierno se haya dedicado a hacer tanta publicidad de lo que nunca hizo.

“Lo que pasa es que ellos solo les ayudan a los que son de su partido, si es que les ayudan, porque nosotros somos más de 17 mil productores de Aspau y a nosotros no nos han ayudado”, dijo don Germis Boris Granados, otro productor de la zona.

Según lo refirió Granados, la afectación en toda la zona es tal, que aún si lloviera en estos días no se podría recuperar todo lo que se ha perdido en el último mes.

Los productores de la región acusan además al gobierno de no realizar verdaderos censos de las producciones que se tienen en el país. Cuestionan la capacidad de quienes realizan los censos.

“Ellos se limitan a entregar la semilla, creer que con base a lo que dan, así se va a recoger y no dan asistencia técnica, aquí es sálvese quien pueda, y luego vienen a decir que se obtuvo tal cantidad, sin fijarse en todos los problemas que tienen los productores”, aseguró el presidente de Aspau.

Según lo constató un equipo de El Diario de Hoy, en un recorrido realizado por diferentes municipios de los departamentos de La Unión, Usulután y San Miguel, los estragos de la sequía han hecho que la tierra se vuelva más porosa, y los cultivos de granos básicos y hortalizas se han marchitado casi en su totalidad.

La falta de implementación de sistemas de riego, han empeorado las condiciones para los productores, quienes refieren que si se contara al menos con esto, se podría controlar un poco la sequía.

Pero tal como lo indicaron, para instalar estos sistemas en medio de las plantaciones, necesitarían invertir no menos de $8 mil por cada 5 manzanas y la poca ganancia que están recibiendo, no les genera las condiciones para optar a uno de estos. Las ganancias que obtienen los productores, según lo indican, apenas les alcanza para ir pagando las deudas adquiridas con los bancos, lo cual les permite sembrar, llevar el sustento a sus familias y en algunos casos iniciar la cosecha postrera.