Prestar dinero en una institución financiera puede parecer un negocio fácil del que solo se obtiene lucro.
Pero cuando una institución es “responsable” con su trabajo y busca ayudar a sus clientes y colaboradores a optimizar sus labores y a tener información financiera útil para su vida personal y comercial, ha pasado la frontera comercial y trascendido a un plano social que crea un círculo virtuoso para su familia, la sociedad y el país.
En eso cree justamente Banco de América Central (BAC) Credomatic, una institución financiera que lejos de hace filantropía, donaciones o caridad, está trabajando de la mano con sus clientes y colaboradores de manera comprometida y real para mejorar en los rubros en los que les compete.
Uno de sus principales ejes está dirigido, justamente, a las medianas y pequeñas empresas un segmento económico que concentra la mayor creación de empleos en el país y que por tanto, requiere de un gran compromiso para sacarlos adelante y volverlos “empresarios exitosos”.
En un balance sobre el trabajo de responsabilidad social corporativa, Raúl Cardenal, presidente de BAC El Salvador, dijo estar orgulloso de que a la fecha sus acciones sociales rindan fruto e impacten en la economía nacional.
Al evento asistió, además, el CEO de BAC Credomatic de la región, Ernesto Castegnaro.
A través de su programa Propemi, el banco ha colocado más de $128, 000 millones en créditos dirigidos a las pequeñas y medianas empresas, a las cuales no solo se les da un financiamiento sino, además, capacitaciones necesarias para hacer crecer su negocio y volver exitoso.
Desde 2007, la compañía ha creado productos que están acordes a las necesidades de sus clientes y les ha provisto de herramientas tecnológicas que han hecho más fácil las gestiones financieras. “No solo es prestar dinero, sino ayudarles a crecer, acompañarlos en todo”, dijo Cardenal.
El compromiso de BAC va más allá de ayudar a sus clientes actuales.
La institución también piensa en que muchos jóvenes, que ahora estudian, tendrán pronto un trabajo y por ende un ingreso económico que deberán usar con responsabilidad. Por eso también han dirigido sus esfuerzos para educar financieramente a más de 9,500 jóvenes desde 2009, a quienes capacitan desde las escuelas e institutos.
El programa de educación financiera comienza, incluso, desde antes, con charlas a niños que cursan 5o grado.
También se ha formado a otras 56,000 adultos, a los que se les enseña el buen uso del dinero, la elaboración de un presupuesto, el manejo razonable de las tarjetas de crédito y las ventajas de ahorrar, entre otros temas que ayudan a mejorar el sistema bancario y a mantenerlo sano.
“Estamos convencidos de que la educación financiera y familiar produce un impacto importante en el nivel económico de la sociedad”, dijo Castegnaro.
Otro de los grandes ejes que BAC aplica en el país como parte de su compromiso social es la creación de productos de valor social, que está teniendo un gran impacto y que integran a los clientes en causas sociales.
Está, por ejemplo, el programa “Dona tu vuelto”, que de acuerdo a los números de BAC ha logrado recaudar $473,955 desde 2007. Con este dinero se han financiado proyectos para el saneamiento de aguas residuales, el desarrollo de capacidades agrícolas, de educación, salud y prevención, entre otras que han beneficiado a más de 4,000 familias.
También redirige fondos de proyectos sociales como “Dona tu vuelto” y la tarjeta UFG a programas de becas, de ayuda a las Aldeas Infantiles SOS y al Hogar Padre Vito Guarato, entre otras entidades. El voluntariado que promueven ha incluido a más de 600 colaboradores por año en distintos programas sociales.