El Salvador no posee los recursos para afrontar “El Niño”

El país carece de fortaleza fiscal para soportar efectos de fenómeno

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El fenómeno natural afecta entre el 5 % y 10 % de las cosechas del país. Estas pueden variar dependiendo del impacto del cambio climático y las zonas que afecta.

Por Pedro Carlos Mancía negocios@eldiariodehoy.com

2014-07-06 8:00:00

El Salvador enfrentará el fenómeno de “El Niño” este año y muchos consideran que no está preparado para afrontar una cambio climático como este. Según economistas, la posición fiscal del país no sería suficiente para confrontar un fenómeno natural de esta magnitud.

Rafael Lemus, analista económico, expresó que “el país no tiene un colchón, no tiene fondo propio, no tiene recursos para enfrentar eso ( ‘El Niño’) y además tiene una gran debilidad fiscal”.

Con un gobierno endeudado, el país no tendría los recursos para prever contingencias, y no dispone de la fortaleza fiscal para ningún tipo de desastre posterior a un fenómeno natural. Por el momento existe un préstamo destinado a emergencias que consiste en 50 millones de dólares.

Sin embargo, este es un aparente problema para las finanzas del país debido a que el mismo sólo generaría más deuda. Debido a que el país no posee un margen de maniobra fiscal para enfrentar desequilibrios o contingencias, es recomendable estabilizar las finanzas públicas, tener déficits más bajos y menor endeudamiento. Con esto se podría construir el margen necesario para sostener el país en situaciones agravantes.

Por otra parte, Amy Ángel, analista del sector agropecuario de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), considera que cualquier variación extrema del clima afecta al territorio de forma grande.

Esto se debe a que El Salvador es “bastante vulnerable” debido a los procesos de degradación ambiental y los sistemas de producción que se utilizan. Explica que estos problemas deben de corregirse al mediano y largo plazo.

Proyectos como la restauración de ecosistemas y paisajes del Ministerio de Medio Ambiente son iniciativas necesarias para reducir la vulnerabilidad del país ante “El Niño”, puesto que es importante que se conserven los suelos y agua para poder sobrevivir al fenómeno.

También explica que se deben crear sistemas de riego, ya que cuando un productor hace uso de esto “puede aguantar mejor un período de mayor sequía o reducción de lluvias”.

Esta es una área de gran potencial para la nación. Actualmente sólo se utiliza entre el 15 % a 20 % del potencial de riego. Este tipo de esfuerzos podría no solo subsistir durante épocas de sequía, sino también duplicar o triplicar el potencial de producción en las zonas que dependen del cultivo.

Finalmente, considera que una estrategia necesaria para evitar el alto impacto durante fenómenos naturales es buscar semillas para cultivo que sean más resistentes a cambio climáticos, y señaló que las autoridades deben ver cuáles son las áreas más propensas a la sequía y buscar las opciones más idóneas para esas regiones. Propone impulsar el sorgo en localidades de alta sequía, pues esta semilla es más tolerante a esta situación.

El problema es que las medidas que el gobierno busca impulsar son con el fin de mitigar la situación, pero este “es un problema estructural”, indicó Ángel, haciendo mención de que lo que se necesita es implementar medidas de adaptación.

No obstante, cualquier acción que se aplique para tratar de paliar la situación este año ya no tendría efecto alguno. “Para este año ya es tarde, esos son esfuerzos que se deben hacer con anticipación, que hay que trabajar y planificar”, reiteró Ángel.

Más allá de esto, lo que se debe hacer es capacitar a los agricultores para que puedan aplicar las medidas necesarias para que los cambios climáticos no afecten sus cultivos y, de igual forma, que tengan la posibilidad de diversificar sus producciones.

Es importante que las medidas se empiecen en este año para que tengan un impacto en años futuros.

Guillermo Quijano, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), expresó que el país no está preparado para el cambio climático.

Para Quijano, se deben buscar acciones permanentes porque “el fenómeno de ‘El Niño’ afecta ahora pero el próximo año puede ser ‘La Niña’, huracanes u otros tipo de fenómenos, entonces la visión del gobierno tendría que ser a largo plazo”.

Según indicó el gobierno, ya está tomando algunas medidas, mencionando que incluso se han visto coordinaciones entre el Ministerio de Agricultura (MAG) y el Ministerio de Medio Ambiente.

Pérdida de producción

Pero el temor de los agricultores va más allá de “El Niño”, porque podría verse una combinación entre el fenómeno con la canícula de agosto. De acuerdo con estimaciones de la gremial, si “El Niño 2 se une a la canícula estarían experimentado una pérdida del 30 % de la producción, con mayor daño a la producción de maíz, la cual afectaría a 6 millones de quintales. Normalmente “El Niño 2 sólo afecta entre el 5 % y 10 % de la producción.

Amy Ángel detalla que cada ocurrencia del fenómeno es diferente pero se puede estudiar en promedio qué es lo que pasa cuando se tiene en el país. Durante esta época de sequía el maíz es uno de los más impactados. Por otra parte, el frijol no se ve tan afectado durante “El Niño”, pero siempre se deben tomar precauciones con estos cultivos.

El café podría verse afectado también, especialmente en zonas de oriente, en donde hay una mayor reducción de lluvias; es decir que la productividad del café se podría ver dañada para este año.

En el caso de la ganadería también se vería un golpe, ya que por la reducción de las lluvias habría menos disponibilidad de pasto, lo que reduciría la producción de la leche.

Al tomar todas estas situaciones en consideración el gobierno podría tener una mejor idea de lo que se necesita hacer para solventar el problema y aplicar las medidas para hacerlo, especialmente en las zonas donde habrá mayor sequía.

Uno de los temas que se necesitan tomar en cuenta son las familias de los productores, es importante tomar en consideración la subsistencia de las personas en las áreas de mayor sequía para asegurar que tienen la alimentación adecuada, por lo que se debería lanzar programas de apoyo alimenticio en regiones específicas.

Ángel concluyó con que el fenómeno “al final nos puede sorprender, pero sabemos que cuando tenemos ‘El Niño’ afecta a zonas del país en particular”. Específicamente, el fenómeno afectaría partes de oriente y occidente, pero el impacto es local.

Con esto se refiere a que un golpe a nivel macro no sucedería, pero se vería en algunos cultivos y en las familias y productores de las áreas susceptibles a la sequía.

La solución, según Campo, es que los agricultores puedan recibir mayor diversidad de semillas por parte del MAG. Al recibir semillas que puedan resistir o sobrevivir períodos sin mayor alcance de agua, las cosechas se verían menos afectadas.

Al igual que la experta en agricultura, Amy Ángel, Campo coincide en que se deben reactivar los sistemas de riego para que “no estemos esperanzados en el invierno”, porque el problema reside en cualquier otro cambio de clima.

Pero cuando se habla de medidas, el gobierno se encuentra en una situación lamentable. “El problema del MAG es de presupuesto”, añade Quijano, y explica que dicha partida presupuestaria no es suficiente para resolver la dificultad.

Todo esto pone al país en desventaja a nivel regional, pues varios países de Latinoamérica han superado sus problemas fiscales para poder trabajar en acciones que solventen los desastres naturales.