Alemania exhorta a incentivar al sector privado

En la medida que se mantenga el dinamismo y la productividad se generará más ingresos al Estado

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El embajador de Alemania en El Salvador, Heinrich Haupt, destacó que se debe incentivar la inversión. foto EDH / archivo

Por Magdalena Reyes negocios@eldiariodehoy.com

2014-06-22 7:00:00

El embajador de la República Federal de Alemania, Heinrich Haupt, declaró que sólo una economía más dinámica y más productiva generará más ingresos al Estado que un sinnúmero de nuevos impuestos, pero sin incentivos al sector privado también es muy difícil aumentar la recaudación fiscal.

Durante su participación en el reciente taller “Reglas Fiscales: Ejes principales y experiencias internacionales/Opciones para El Salvador”, el diplomático mencionó una serie de puntos que condicionan el crecimiento de la recaudación tributaria en el país.

Haupt resaltó también que es la empresa privada la que crea los puestos de trabajo que tanto necesita El Salvador para dar una perspectiva económica a sus jóvenes, de ahí la importancia que las iniciativas de reformas fiscales, como la que propone el gobierno debe darse de manera consulta entre gobierno, empresarios y trabajadores.

“La fuente natural de tal financiamiento sólido es una economía fuerte y competitiva, base de una recaudación tributaria abundante y permanente”, destacó el embajador en su discurso.

Por eso es de vital importancia que el Estado, en la medida de lo posible, facilite la actividad económica a todos los actores grandes, medianas y pequeñas empresas.

El diálogo permanente y constructivo del Estado con todos los sectores empresariales es un elemento clave en este contexto.

El diplomático, al mismo tiempo que compartió la experiencia de Alemania en materia fiscal, destacó que cuando un gobierno busca aumentar la recaudación tributaria, también tiene que garantizar la transparencia del manejo de los fondos recaudados.

Una de las medidas más certeras para dejar las cuentas claras es que las contribuciones financieras del estado al sistema social deben integrarse completamente en el presupuesto nacional.

Y siendo la protección social un objetivo político de primer orden, los gastos correspondientes tienen que ser prioritarios en el presupuesto nacional.

Continuidad de los programas sociales

El aumento del número de impuestos con una reforma fiscal, propuesta formulada por el actual ministro de Hacienda Carlos Cáceres, ha tenido como estandarte, mayor captación de fondos para la continuidad de los programas sociales ejecutados por el gobierno, a pesar que en el quinquenio anterior se logró una recaudación tributaria histórica, por $15,553 millones obtenidos entre junio 2009 y marzo 2014, según datos del Banco Central de Reserva.

Sin embargo los fondos no se vieron reflejados en el incremento de la inversión pública, prueba de ellos es el presupuesto 2014 presentado por el ministerio de Hacienda en el anteproyecto presentado por el titular de Hacienda se contempla un presupuesto para 2014 de $4,679.5 millones, de esos únicamente $619.6 millones se destinarán para la inversión pública.

La cifra contrasta con el gasto social, para el que el país destina 13 % del Producto Interno Bruto (PIB) y la carga tributaria (relación entre el impuesto de renta que paga un contribuyente y el total de ingresos netos de este) menos de 16 % del PIB, fondos que se basan primordialmente en impuestos indirectos que golpean en primer lugar a la población con menos recursos con un sistema tributario que ha sufrido dos reformas en cinco años.

Muchas actividades económicas ni siquiera entran a la tributación, como el gran sector informal y muchas transacciones transfronterizas.

El embajador señala que hasta ahora, en El Salvador el aumento del gasto social se mantiene con un constante déficit fiscal y un creciente endeudamiento público.

“La alta tasa de la deuda pública tiene que contenerse: ya que los errores estructurales no se corrigen con más y más deuda, y cada deuda adicional representa un cargo adicional para las futuras generaciones”, menciona Haupt.

Agregó que cualquier nueva deuda (como los famosos $640 millones anuales estimados por cuenta de Petrocaribe/Venezuela ) tiene que justificarse y aprobarse por votos de la Asamblea Legislativa y entrar en el presupuesto de la República, haciendo alusión a la premisa de “honestidad y transparencia”, que mencionó Sánchez Cerén en el discurso de toma de posesión.

En cuanto a los cuestionados “subsidios”, que el gobierno mantendrá en recursos como energía, agua y gas, mencionó que no se focalizan en los realmente necesitados, sino benefician en gran parte a los sectores más acomodados de la población.

El diplomático en su discurso afirmó que en ambos lados, tanto en el de los ingresos como en el de los gastos, hay todavía suficiente margen de maniobra para recuperar el espacio fiscal.

Sobre lo anterior, aclaró que la poca recaudación fiscal no es solo el reflejo de tasas tributarias relativamente bajas, sino es el resultado de una base tributaria muy estrecha, debido a la evasión fiscal, numerosas lagunas legislativas, un gran sector informal y administraciones tributarias débiles.

De ahí que fortalecer el crecimiento económico y aumentar la recaudación tributaria no debe ceñirse en el aumento de impuestos, si no más bien en el fortalecimiento de un quehacer económico dinámico, ya que el gasto social requiere de un financiamiento sólido y estable que garantice servicios eficientes y sostenibles.

Agregó que la fuente natural de tal financiamiento sólido es una economía fuerte y competitiva, base de una recaudación tributaria abundante y permanente.

“Es, por ende, del interés fundamental del Estado facilitar la actividad económica a todos los actores grandes, medianas y pequeñas empresas” menciona el diplomático.