El FMI recomienda a A.L. recortar subsidio a energía por costoso

El organismo señala que afecta al resto de economía y las finanzas públicas

descripción de la imagen
Subsidios como el de la electricidad ponen fuerte presión sobre las finanzas públicas. foto edh / ARCHIVO

Por negocios@eldiariodehoy.com

2014-05-18 8:00:00

El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de recomendarle a Latinoamérica una mayor focalización de los subsidios y elevar la recaudación de los impuestos para reducir los déficits fiscales y externos de la región, así como garantizar la sostenibilidad de la deuda.

En su último informe, titulado “Perspectivas económicas: Las Américas. Desafíos crecientes”, el organismo multilateral sugiere recortar el gasto en subsidios de la energía, por ser “muy costosos y distorsionar la actividad económica”.

Agrega que los elevados precios del petróleo, desde 2008, han incrementado las presiones para que los países proporcionen subsidios a la energía, pese a que estos entrañan costos fiscales y tienen efectos no transparentes en la distribución y la eficiencia.

Para el Fondo, los subsidios a la energía eléctrica y a los combustibles se situaron entre 0.7 % y 2.2 % del PIB, en promedio, en América Latina durante 2011.

El documento advierte que muchas naciones fijan subsidios a la electricidad con tarifas que no cubren plenamente los costos, además de que no compensan totalmente las pérdidas no técnicas (incluido el robo de energía), que puede ser considerable.

“Cuando las tarifas no alcanza para pagar los costos, el sector público tiene que pagar, directa o indirectamente”, apuntó.

En algunos países las tarifas eléctricas se fijan en un nivel inferior a los costos de producción; mientras que en otros se cubre con transferencias del gobierno.

En Centroamérica y el Caribe, por lo general, los subsidios son el resultado de fijar tarifas que no cubren totalmente las pérdidas no técnicas.

Para el caso de El Salvador, entre 2009 y 2013 el gobierno gastó $1,667.3 millones en subsidios al gas licuado, transporte público y electricidad.

Sólo para 2014 el desembolso en concepto de subsidios se estima en 231 millones, según el presupuesto general de la nación.

En ese sentido, el FMI apunta que “sin transferencias del Gobierno, el sector eléctrico puede absorber los subsidios por algún tiempo, pero al costo de una menor inversión y, a la larga, la descapitalización, que tendrá consecuencias para el resto de la economía y, en definitiva, para las finanzas públicas.

Lo anterior está en sintonía con la posición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que en 2013 cuestionó la distribución de los subsidios que el Gobierno entrega a los más pobres por los efectos que ocasiona en el gasto gubernamental.

El BID recalcó que el subsidio a la energía sigue igual que como se aprobó en enero de 2012: son beneficiarios del subsidio los usuarios residenciales con consumos de entre uno y 200 kilovatios/hora mensuales, anotando que el esquema aún puede mejorar y lograr mayor ahorro fiscal.

Desventajas de subsidios

El FMI menciona que una desventaja es que los subsidios pueden dar lugar a preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad fiscal, sobre todo si estos son por tiempo indefinido. “En muchos países son el principal factor de los déficits fiscales” aparte de que su magnitud y volatilidad restringen la política fiscal; acá los gobiernos que no ajustan los precios internos de la energía durante periodos de aumento del precio internacional tienen que decidir si abandonan las metas fiscales, reducen otros gastos o suben los impuestos.

Otra desventaja es que los subsidios no suelen estar bien focalizados, y crean problemas de transparencia. Un obstáculo adicional es que la combinación de costos elevados de producción y escasez socava el crecimiento, la eficiencia y la competitividad.