FMI: Latinoamérica encara “vientos menos favorables”

Región crecerá 2.5 % anticipa organismo. Y prevé que economía de Venezuela se contraiga 0.5 % en 2014

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La directora gerente del FMI, Christine Lagarde (c), el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim (i) y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. foto edh/EFE

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2014-04-11 8:00:00

WASHINGTON. “Los vientos son menos favorables” en Latinoamérica, que deberá adaptarse a un contexto de menores precios de las materias primas y condiciones financieras más ajustadas, explicó ayer Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El crecimiento pronosticado para la región latinoamericana por este organismo es del 2.5 % en 2014, la cifra más baja en la última década si excluimos 2009, año de la crisis financiera global.

El descenso de los precios de las materias primas vendrá dado, principalmente por la “ralentización del crecimiento en China”; y Werner anticipó que los más afectados serán los países exportadores del Cono Sur.

El otro factor que arroja sombras sobre las economías latinoamericanas es el “ajuste” de la condiciones externas de financiación como consecuencia de la normalización monetaria en EE. UU., cuya Reserva Federal (Fed, banco central) ya ha iniciado el proceso de retirada de su multimillonario programa de estímulo monetario a través de la compra de bonos.

En este contexto, son especialmente relevantes el comportamiento de las dos grandes economías regionales: México, que mantendrá un crecimiento de entorno al 3 % este año; y Brasil, para el que el fondo volvió a reducir sus previsiones hasta el 1.8 % en 2014.

“México está ahora en una situación positiva en la que aprovecha la recuperación en EE. UU., tener un tipo de cambio competitivo y haber llevado a cabo reformas estructurales importantes”, indicó Werner en una entrevista con Efe en el marco de la asamblea de medio año del organismo internacional y del Banco Mundial (BM).

Brasil, por su parte, tras “un periodo de alto crecimiento y expansión del sistema financiero que claramente llegó a los límites”, ahora enfrenta el reto notable “a mediano plazo” de generar un entorno más favorable a la inversión y al aumento de productividad.

Otros países suramericanos, especialmente los calificados por el FMI de “financieramente integrados”, como Colombia, Chile y Perú, continuarán con su expansión económica de los últimos años.

Caso aparte son Venezuela y Argentina, para los que Werner vaticinó un escenario más complicado y con grandes desafíos.

El informe de “Perspectivas Económicas Globales”, presentado esta semana, destaca la salida de capitales, la elevada inflación en Venezuela y Argentina y llama la atención sobre la disparidad entre los tipos de cambio oficiales y lo que considera el mercado.

“Argentina enfrenta significativas tensiones en la balanza de pagos. Las autoridades han permitido recientemente cierta depreciación de su moneda, una subida en los tipos de interés y una reducción de los subsidios del consumo básico. Son pasos positivos, pero hacen falta más”, indicó Werner.

Precisamente, el funcionario del FMI sostuvo ayer una reunión con el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, para analizar los recientes cambios aplicados por Buenos Aires a los datos utilizados para realizar sus estadísticas oficiales y que habían sido puestos en cuestión por el organismo. —EFE