Cuba apuesta por cooperativas para contener avance del capitalismo

El gobierno cubano está entregando muchas empresas estatales a manos de cooperativas, en un intento por frenar el avance del capitalismo

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Un hombre aplica silicon a un vehículo Lada, de fabricación soviética, en el taller cooperativo "Novedades", en La Habana, Cuba. FOTO DE EXPANSI??N/ REUTERS

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2014-04-15 11:30:00

LA HABANA. Las lentas y cautelosas reformas que ha emprendido Cuba para reanimar su moribunda economía controlada por el Estado están cobrando vida en la antigua discoteca Karabalí, que ahora es una cooperativa operada por 21 socios.

El Gobierno de Raúl Castro comenzó a arrendar la empresa estatal a sus empleados hace sólo seis meses y el club que durante años estuvo poco concurrido, ahora recibe más de 100 clientes los fines de semana pese a la competencia de decenas de bares privados y estatales en La Habana.

Jóvenes en su mayoría cubanos que concurren a la céntrica Calle 23 en el barrio del Vedado, son a menudo atraídos por brillantes y multicolores luces que alegran el club Karabalí, donde bailan hasta el amanecer al ritmo de la música en vivo.

Incluso los miércoles, cuando el local sólo tiene música grabada, algunos agitan sus caderas al ritmo de una rumba sobre el escenario giratorio.

“Ahora tenemos más sentido de pertenencia. Aquí nadie roba, esto es de todos, ganamos por lo que hacemos, sin problemas, sin interferencias del Gobierno”, dijo eufórico Heydell Alom, quien ha pasado 11 de sus 38 años preparando tragos en el bar del Karabalí.

Las autoridades cubanas están convirtiendo empresas estatales en cooperativas y proporcionando incentivos a los privados para que pasen a esa forma de gestión, con la esperanza de frenar el auge de capitalismo.

Miles en perspectiva

Unas 450 cooperativas se formaron durante el año pasado y hay planes para crear miles más.

La iniciativa es una de las reformas orientadas al mercado, ordenadas por el presidente Raúl Castro tras reemplazar en el poder a su hermano enfermo Fidel en 2008.

Mientras Raúl Castro sostiene que sus reformas buscan fortalecer el socialismo, miles de emprendimientos particulares han surgido desde 2010, desde restaurantes privados hasta reparaciones de artículos electrónicos, y han captado la atención de todo el mundo.

Las cientos de cooperativas experimentales surgidas en el último año han tenido menos publicidad, pero son parte del equilibrio político propuesto por el Estado, que necesita sacar cientos de miles de trabajadores de la nómina estatal pero también frenar el auge del capitalismo en la isla.

Como es típico en las reformas cubanas, la iniciativa para establecer mas cooperativas comenzó como un experimento que luego se expandirá si resulta exitoso.

Los partidarios de las cooperativas lo ven como una forma de permitir la libre empresa, al igual que lo han hecho otros países comunistas, limitando al mismo tiempo un aumento inevitable en la desigualdad de ingresos.

“El modelo es diferente al de China y Vietnam”, dijo un economista cubano experto en cooperativas. “Tenemos la ventaja de aprender de sus experiencias”, agregó.

El economista que pidió no ser identificado debido a que no tenía una autorización para conceder entrevistas, dijo que muchos países tienen cooperativas, pero ninguno ha probado a gran escala convertir empresas estatales a esta forma no estatal.

Las cooperativas cubanas han aparecido de muchas formas y tamaños, desde restaurantes, cafeterías y mercados mayoristas y minoristas de productos hasta servicios contables e informáticos, fregadoras de autos, servicios de construcción, clubes nocturnos y venta de aves exóticas. —REUTERS