Moody’s no espera un cambio radical con FMLN

Estrecho margen de Sánchez Cerén sobre Quijano le da un limitado espacio de maniobra

descripción de la imagen
Según la agencia Moody's, el FMLN tendrá que negociar con ARENA, Gana y el resto de partidos políticos en la Asamblea Legislativa para lograr la aprobación de las leyes que pase el ??rgano Ejecutivo. Foto EDH / archivo

Por Karen Molina nacional@elsalvador.com

2014-03-19 8:00:00

La agencia calificadora de riesgo crediticio de Estados Unidos, Moody’s Investor Service, aseguró ayer que dado el estrecho margen con el que el Tribunal Supremo Electoral proclamó presidente al efemelenista Salvador Sánchez Cerén, no espera que haya un cambio radical en las políticas económicas del país debido al limitado espacio de maniobra que tendrá tanto política como económicamente.

En su análisis sobre los resultados electorales del 9 de marzo pasado, plantea que si Sánchez Cerén asumiera la presidencia el próximo 1 de junio se vería obligado a moverse hacia un mandato de centro-izquierda para incluir a la otra mitad de la población que no votó por él en las elecciones presidenciales.

Esto significa que tendrá que negociar con ARENA y con Gana en la Asamblea Legislativa para asegurar la aprobación de sus leyes.

“Dado el limitado espacio que tendrá para maniobrar tanto política como económicamente y el ambiente polarizado del país, no esperamos un cambio radical en las políticas económicas”, indica el comunicado oficial de la institución financiera.

La calificadora reconoce que la candidatura de Sánchez Cerén generó incertidumbre sobre los cambios políticos, sobre todo entre los empresarios locales basados en el temor de que el Gobierno tomaría un rol más preponderante en la economía nacional, pese a que su situación fiscal tiene poco margen para aumentar el gasto social que ya hace a través de diversos programas.

A Moody’s le parece que el FMLN puede verse obligado a negociar con ARENA para que este último reconozca los resultados electorales que le dan a Sánchez Cerén apenas una ventaja de 0.21 % de la votación.

En ese sentido, la agencia reconoce que el declarado presidente electo por el TSE ha mostrado un tono conciliador en sus discursos después de las elecciones, ha llamado a la unidad nacional y se ha comprometido a ampliar las buenas relaciones con Estados Unidos, y claramente ha tomado distancia de las relaciones diplomáticas con Venezuela.

“Él también está tratando de infundir confianza en la comunidad empresarial declarando que tratará de trabajar junto al sector privado para fomentar la inversión”, señala el comunicado de Moody’s.

Diálogo de cara a 2015

La calificadora también señala en su análisis que el FMLN tendrá que lidiar con una Asamblea Legislativa en la que ARENA continuará siendo la clave para emitir nueva deuda a mediano y largo plazo. Y puesto que las elecciones legislativas y municipales se desarrollarán dentro de un año, “los esfuerzos del FMLN se concentrarán en reducir al mínimo el riesgo de perder escaños en la Asamblea”, indicó la agencia.

Sin embargo, la clasificadora de riesgo tiene claro que la prolongación de este proceso electoral podría generar más aspereza entre la población y algunos segmentos de la oposición.

“Pero nuestra expectativa es que Sánchez Cerén buscará el diálogo y la reconciliación con ARENA y la comunidad empresarial local una vez que el proceso electoral esté detrás de ellos”, indica.

La agencia también espera que el estrecho margen de votos que ha llevado a ARENA a recurrir a todas las instancias gubernamentales para comprobar que fueron fraudulentas, se pueda resolver por la vía de la institucionalidad.

Pero lejos de esos resultados, la calificadora no dejó de poner el dedo en la llaga sobre los principales retos que deberá afrontar el próximo gobierno. “El crecimiento económico es el más significativo”, refiere en el documento.

Moody’s estima que el crecimiento económico para 2013 será de 1.6 % del Producto Interno Bruto y proyecta que el crecimiento para 2014 será de 1.9 %.

Además asegura que la situación fiscal del país es débil pues el déficit fiscal es del 4 % del PIB, pese a que el Gobierno aplicó dos reformas tributarias en 2009 y 2011 y un acuerdo de sostenibilidad fiscal aprobado en 2013.

A pesar de esas acciones, la deuda del país llegará a superar el 60 % del PIB en el Sector Público No Financiero (SPNF). “Estos desafíos resultan más difícil de abordar que cualquier disputa electoral”, señaló la agencia al final de su comunicado.

El martes pasado otra de las agencias calificadoras de riesgo, Fitch Ratings, aseguró que el nuevo gobierno del FMLN podría aumentar su intervención estatal en la economía salvadoreña y se tendrá que enfrentar a dos años más de bajo crecimiento y la urgencia de atraer más inversión privada.