Déficit fiscal y deuda afectarán al próximo Gobierno, según Fusades

La apuesta del gigante alemán es que el país sea el eje de distribución para la región, sobre todo en sectores de consumo, tecnología y farmacéutico, debido a su ubicación estratégica

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Déficit fiscal y deuda afectarán al próximo Gobierno, según Fusades

Por Juan José Morales negocios@eldiariodehoy.com

2014-03-05 8:00:00

Aunque la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) advierte que la situación no ha llegado a su punto más crítico, el próximo Gobierno tendrá que enfrentar de inmediato problemas como la brecha fiscal, el alto endeudamiento (casi 73 % del Producto Interno Bruto -PIB-) y el bajo crecimiento económico, que no sobrepasará el 1.9 %, según estimaciones oficiales.

También deberá de adoptar políticas de reducción del gasto público, que subió en 3.7 puntos del PIB, con un fuerte incremento en remuneraciones (1.6 %), transferencias corrientes (1.1%, incluyendo subsidios) y adquisición de bienes y servicios (0.7 %) rubro donde, según la institución, entran los gastos en propaganda, viajes y otros egresos.

A juicio de Álvaro Trigueros, director del departamento de Estudios Económicos de Fusades, al entrelazar los números la realidad sugiere la necesidad de un inminente acuerdo precautorio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para frenar el endeudamiento, pero sobre todo para equilibrar el déficit fiscal, que pasó de -3.4 % en 2012 a -3.9 % en 2013. “Desde 2009 hemos visto cómo el deterioro de las finanzas públicas ha sido una constante porque los gastos superan los ingresos y el abanico fiscal solo puede financiarse con préstamos. Es una circulo vicioso que está dañando al país”, señaló el economista.

Así, la deuda del país es como que una familia contrate una hipoteca y asuma una deuda adicional de $10,000 que será pagada con futuros impuestos o que cada salvadoreño pague $2,265 en un año.

En este sentido, para Fusades, la relación de la recaudación tributaria con las mejoras que requiere el país no son proporcionales ni constantes, sobre todo porque la inversión extranjera directa no sobrepasa los $500 millones, según el Banco Central de Reserva (BCR) y las exportaciones cayeron entre enero y febrero de 2014 en el 16 %.

Por ello Trigueros insiste en que percibe un clima de negocios “adverso y complicado”, principalmente por la incertidumbre política que no eleva la capacidad de recaudación y frena la expansión de la carga tributaria, pese a que se experimentaron tres reformas fiscales en esta administración.

Acá Pedro Argumedo, asesor de Fusades, analizó cómo la confrontación política y del Gobierno con el empresariado “frenó” muchos proyectos, por lo que es, a su juicio, es “casi imposible” generar 46,734 empleos en un año.

“Tenían que crearse como mínimo 250,000 empleos porque existen casi 2 millones de salvadoreños que viven en el sector informal, y que son una base tributaria cautiva que aún no logra ser integrada. Y preocupa que en los próximos cinco años casi 300,000 personas buscarán trabajo”, valoró el experto.

Letes, deuda nueva en crisis

El hecho que un Gobierno contrate en menos de 60 días deuda de corto plazo por un monto de $270 millones es preocupante para Fusades porque implica “llegar al límite” de la tarjeta de crédito y aumenta la probabilidad de caer en impago y recibir una nueva baja calificación soberana, que actualmente es de BB-, según Fitch Ratings.

“Lo que se debe de hacer es plantear y ejecutar una reforma integral que se enfoque en aprovechar de forma racional los recursos para disminuir el déficit. Pero eso requiere un compromiso del Gobierno para no violar el techo del endeudamiento, algo que incumplió la gestión actual”, señaló Trigueros.

De diciembre de 2012 a diciembre de 2013, el saldo de Letras del Tesoro disminuyó en $238.5 millones, puntualizan datos del BCR. Empero la reducción es baja si se considera que durante 2013 se pagaron hasta $969.4 millones, de los cuales $600 fueron con eurobonos, montos que financian gasto corriente y remuneraciones, no inversión pública, dijo Fusades. “Entre más se demoren las acciones correctivas más serias serán las consecuencias negativas porque el panorama fiscal no apunta en el más corto plazo a la estabilidad”, agregó Argumedo.

Los economistas de Fusades no afirmaron que con la caída a 1.4 % del Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) el país pueda entrar en un período recesivo. Pese a ello sostienen que, debido a los precios internacionales de varios productos y la caída de los commodities, entre otros aspectos, condicionarán, en cierta proporción los precios, manteniendo además la balanza comercial desfavorable para el país. Por ende, el tanque de pensamiento enfatizó en la necesidad de acuerdos, tanto a nivel político como entre los empresarios para definir políticas económicas que fortalezcan el tejido productivo y la generación de empleo.