En un escenario donde El Salvador debe plantearse retos y soluciones inmediatas, una de las principales prioridades para el próximo gobierno es la atracción de inversión local y extranjera, pero sobre todo la creación de condiciones para la generación de empleos y políticas económicas claras.
Fernando Poma, uno de los más destacados empresarios salvadoreños, tanto por tradición familiar como por su trayectoria personal, insta en esta entrevista a cuidar el sistema político vigente, a mejorar en seguridad y, sobre todo, a volver el país más competitivo para que las inversiones incrementen la tasa de recaudación y mejoren en panorama fiscal del país, entre otros aspectos.
Grupo Poma y sus divisiones llevan años en el país, superando muchos obstáculos y trazándose retos. ¿Hay un ABC, un recetario, para lograr éxito en este mercado?
Nosotros estamos muy agradecidos con El Salvador y nos llena de orgullo aportar al desarrollo. Una de las claves es que hemos sido constantes y a pesar de las diversas crisis políticas, sociales o económicas el país ha sido la base de la mayoría de nuestras operaciones, respetando las reglas del juego y apostándole a la gente para que forme parte de la ecuación de la riqueza. El país está en nuestras más altas prioridades, siempre y cuando haya un mercado pujante y dinámico, por lo que queremos seguir invirtiendo, sin duda.
¿La industria hotelera puede ser un instrumento de medición de la economía salvadoreña, en un claro clima de estancamiento económico?
Sin duda, ya que este es un negocio que debe de conocerse bien porque tiene períodos con altos y bajos. En El Salvador no es tan fácil y sin duda cuando un país tiene un crecimiento lento eso afecta el dinamismo en general de todos los sectores. Se crece a un paso que no es el más favorable. Son datos reales y obviamente eso hace que muchas empresas reduzcan costos y les toque renegociar contratos, o otras cuestiones.
¿Cómo mejorar, qué mensaje es necesario enviar, tanto a todos los salvadoreños en el país como hacia el extranjero si se desea superar esa baja tasa de crecimiento?
Necesitamos condiciones necesarias como gobiernos democráticos, seguridad y políticas en pro de la inversión y amigables hacia el inversionista para que todos los elementos favorezcan al mercado y creen una interesante demanda. Así, vamos a seguir invirtiendo en El Salvador y también analizamos y consolidamos día a día nuestros planes de expansión en las áreas hotelera, inmobiliaria y automotriz, que son los pilares del Grupo Poma.
Definitivamente son muchos elementos a favor de un buen Estado de derecho, ¿ve viable el escenario y posibles buenos acuerdos para la nación?
Lo más importante para un país es la generación de confianza en una democracia y en que hay seguridad jurídica para el inversionista. El mensaje que queremos recibir es que la inversión esté sana y salva, no en dos o tres años sino que a largo plazo, 20, 30, 40 años, todo es a largo plazo, es a futuro. Esa confianza genera inversión y eso es lo que crea, construye las oportunidades de empleo, buena recaudación fiscal, programas de responsabilidad social empresarial…
…Ese papel positivo, ¿cómo potenciarlo y sostenerlo en un clima a veces adverso?
Llevamos más de 100 años en el país, somos salvadoreños y le tenemos mucha estima a esta sociedad. Los países compiten en si por inversión y tenemos que preguntarnos ¿cómo generamos condiciones que sean atractivas para el inversionista en cuanto a seguridad social y rentabilidad, que haya mercado de largo plazo y que todo estará asegurado?, ¿cómo generar un clima mejor, en comparación con los países que competimos? Ahí están los desafíos.
Por último, ¿qué sigue en el plan de inversiones de Grupo Poma y su división hotelera?
Acabamos de inaugurar un hotel en Cali, Colombia, y tenemos muy buenas expectativas de que ahí la industria generará buenos resultados. Estamos construyendo otra infraestructura que posiblemente funcionará como InterContinental en Santo Domingo, República Dominicana y para El Salvador estamos en los últimos meses de la ampliación de Multiplaza, más otros planes que tenemos en estudio, incluso para Guatemala y otros países. Sin duda que vamos por buenos senderos.