CEPAL prevé reducción en cosecha de granos

b Informe sugiere disminución en el rendimiento de cosechas debido al cambio climático

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La CEPAL sugirió implementar estrategias de producción sostenible y adaptables al cambio climático. Foto EDH / archivo

Por Rodolfo Ortiz negocios@eldiariodehoy.com

2014-03-09 8:00:00

Un estudio publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sugiere que la producción de granos básicos en Centroamérica se reducirá durante el presente siglo. El informe titulado “Impactos potenciales del cambio climático sobre los granos básicos en Centroamérica” menciona bajas de hasta el 50 % en tres cultivos importantes para la alimentación en la región: maíz, frijol y arroz. El análisis se realizó considerando una tendencia de disminución causada como efecto del calentamiento global, aunque las predicciones más grandes corresponden a finales de este siglo, el descenso comenzaría a ser sensible a partir de 2020.

Las cifras indican una disminución en el rendimiento de toneladas obtenidas por cada hectárea sembrada. En el año 2020 se plantea una reducción máxima de 9.15 % en maíz, 11.13 % en frijol y 11.07 % en arroz para toda Centroamérica. Al final de siglo el descenso alcanzaría un 35 %, 43 % y 50 % en dichos cultivos. Las predicciones para El Salvador, aún en el caso de tomar acciones para mitigar el calentamiento global, también registran sensibles bajas.

En la cosecha de maíz la reducción en nuestro territorio será sensible para toda la región ya que según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), El Salvador cerró 2011 como el segundo mayor productor en Centroamérica, superado solo por Guatemala. En ese mismo año, los productores agrícolas ya experimentaron los efectos del cambio climático. Según explicó Raúl Aguilar, gerente de la Asociación Agropecuaria El Éxito de Santa Clara (ASAESCLA). Gran parte de la cosecha de frijol se perdió debido a un invierno irregular y la depresión tropical 12-E.

Entre los tres cultivos incluidos en el análisis, el arroz es el que experimenta un mayor descenso en la producción nacional. De momento El Salvador no es uno de los productores más fuertes de este cereal.

La CEPAL plantea que el estudio no contempla todos los posibles cambios en el clima. Además, señala que los gobiernos pueden apoyar a los pequeños productores agrícolas para poner en práctica estrategias sostenibles y planes de mitigación que permitan avanzar a economías bajas en carbono. Aguilar señaló que de momento hay algunas acciones encaminadas a reducir el daño de calentamiento global. “Lo básico a implementar son las variedades resistentes a la sequía, distanciamientos de cultivos, incorporación de rastrojo al suelo para reducir las altas temperaturas y erosiones del suelo”, explicó.

El uso de tecnología también es una línea de acción para mantener el rendimiento de las cosechas. El gerente de ASAESCLA explicó que se utilizan nuevos fertilizantes y productos agroquímicos con viñeta verde, que no son nocivos para el ser humano o el medio ambiente.

Reacción del gobierno

Por su parte el ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Ochoa, manifestó que ya han analizado en foros internacionales diferentes estudios y previsiones sobre el tema. El funcionario se refirió con cierto optimismo ante tales predicciones. “Latinoamérica quizás va a ser la fuente de donde se va a alimentar el mundo. Tiene el potencial agrícola que no tienen otras regiones”, expresó.

Según Ochoa el gobierno ha implementado políticas encaminadas a revertir la tendencia de reducción en los granos básicos. En ese sentido calificó de exitoso al Programa de Agricultura Familiar (PAF), ya que ha permitido una reducción en la importación de hortalizas. Además pronosticó que la cosecha de este año tendrá un incremento respecto a la anterior. “Se ha tenido una mejora sustancial”, comentó.

Los indicadores

Para el estudio, la CEPAL utilizó datos de temperaturas y precipitaciones de Belice, Honduras, Costa Rica y Panamá correspondientes a la década de 2000. Esto permitió generar una tendencia en las variables climáticas para los próximos años y crear dos escenarios: A2 y B2. El primero es el más extremo combinando el recrudecimiento del clima con una indiferencia por parte de gobiernos y productores. El segundo es una predicción moderada en la cual los cambios en el clima no son tan pronunciados y los actores involucrados realizan estrategias de mitigación.

Los investigadores calcularon los efectos de ambos escenarios en los cultivos de maíz, frijol y arroz. Como punto de partida utilizaron el promedio de las cosechas obtenidas entre 2000 y 2009 en toda la región. Cabe señalar que con ambos modelos, se mantiene una tendencia a la baja.