Crece el riesgo para invertir en El Salvador

El país paga más en intereses que lo que paga Estados Unidos, debido a las constantes bajas en la calificación crediticia, la polarización política y el creciente nivel de deuda

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Crece el riesgo para invertir en El Salvador

Por Karen Molina nacional@eldiariodehoy.com

2014-03-04 8:00:00

El Salvador ha duplicado su riesgo país en los mercados internacionales durante los últimos años, y paga hoy hasta 4 % más de intereses que lo que paga Estados Unidos por su deuda debido a una constante rebaja en la calificación de riesgo por parte de las agencias internacionales, el deterioro en la capacidad de pago de su deuda soberana y la polarización, producto de los consecutivos periodos electorales, según datos obtenidos de un análisis de Synthesis Consultores Internacionales.

Al comparar el interés que pagan los bonos salvadoreños, que vencen en 2035, con los bonos de Estados Unidos que vencen en 2036, el diferencial supera los 400 puntos básicos o más de 4 % en los últimos meses; mientras que antes de la crisis hipotecaria de inicios de 2008, este diferencial era apenas de 200 puntos o 2 %, de acuerdo con datos de Bloomberg, un sistema financiero que registra minuto a minuto el comportamiento de los bonos y acciones de todo el mundo.

Los datos actualizados al 4 de marzo pasado indicaban que el interés que paga Estados Unidos por sus bonos era tan solo de 3.443 % mientras que el de El Salvador era de 7.972 %, es decir que había una diferencia de 4.52 %, 452 puntos básicos de diferencial.

Y si este interés se compara con otro países de América Latina como Colombia, México, Costa Rica y Panamá, el riesgo país se triplica.

En economía, esta diferencia se conoce como “spread” o “prima de riesgo”, y es un indicador muy usado por los profesionales para determinar cuánto le cuesta a un país obtener más deuda y la confianza que están generando estos instrumentos financieros entre los inversionistas.

España y Grecia son algunas referencias de cómo estas mediciones son claves para quienes invierten su dinero en todo el mundo. En 2012 la desconfianza de los inversionistas hizo que la prima de riesgo española respecto a los bonos alemanes fuera de hasta 610 puntos básicos, lo que significó millonarias pérdidas para la economía de ese país europeo. Grecia alcanzó un diferencial histórico de más de 3 mil 500 puntos básicos, lo que lo llevó a solicitar un rescate financiero ante la Comisión Europea.

En El Salvador dicho diferencial ha elevado la tasa de interés hasta el 8 %, lo que incide directamente en una mayor dificultad para conseguir fondos en el exterior y, por ende, para invertirlos en el desarrollo nacional.

El último informe de Riesgo País, elaborado por la Secretaria Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano, indica que entre los factores de riesgo que presenta El Salvador están el deterioro del endeudamiento público, debido a los grandes déficits fiscales, y el costo de las pensiones. Además expone que hay una baja competitividad en el sector transable (exportaciones) y en la inversión.

El bajo crecimiento económico, que “resalta las debilidades estructurales” y la polarización política, que frena la inversión privada, son otros factores que incluye este informe en su análisis.

También suma las carencia de instrumentos monetarios para enfrentar shocks adversos y las altas tasas de criminalidad.

Sin grado de inversión

De acuerdo con expertos economistas bursátiles, la desconfianza de los inversionistas se ha elevado desde que el país perdió el grado de inversión que le había otorgado la agencia calificadora de riesgo Moody’s en 1997.

En noviembre de 2009, meses después de que el gobierno de Mauricio Funes tomara las riendas de la administración pública, la calificadora internacional sacó al país de un grupo selecto de países que ostentaban el “grado de inversión”, y que para el país representaba una buena reputación ante inversionistas internacionales.

El Salvador fue el tercer país de América Latina en obtener el grado de inversión, y tras esa buena referencia se dio a conocer en los mercados internacionales con una colocación de deuda de bonos por $150 millones en agosto de 1999. Posteriormente el país siguió colocando deuda que iban desde los $50 millones hasta los $1,000 millones que se colocaron entre 2005 y 2006 (ver recuadro).

A la fecha El Salvador ha realizado 14 colocaciones y reaperturas que suman $5,693 millones, con plazos que van desde los 5 hasta los 30 años de vencimiento.

Las otras calificadoras internacionales: Fitch Ratings y Standard & Poors han bajado la calificación todos los años, dando a algunas notas la categoría de “bonos basura”.

El último informe de coyuntura económica de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Social y Económico (Fusades) indica que, hasta 2008, el manejo macroeconómico prudencial había permitido que las casas calificadoras de riesgo colocaran a El Salvador entre los países de América Latina de menor riesgo, pero ahora, la combinación de déficits fiscales altos y el bajo crecimiento económico hacen que el riesgo de El Salvador esté por arriba del promedio latinoamericano.

Incidencia política

Las consecutivas elecciones presidenciales también han influido en que ese diferencial se haga cada vez más amplio. El último caso se evidenció con las elecciones presidenciales del 2 de febrero pasado. Un día después del escrutinio electoral, el precio de los bonos salvadoreños cayó y, por ende, los intereses subieron de 7.67 % hasta 8.4 %.

En el gráfico de la página anterior se puede diferenciar la incidencia que tuvo la elección presidencial de 2009 en el alza de los diferenciales de deuda que el país obtuvo.

Según el gráfico, el país alcanzó un diferencial de hasta mil puntos básicos, lo que evidenció la expectativa de los inversionistas por los resultados electorales del país.