Este 2014 es el año en el que Avianca planea consolidar el proceso de fusión de las siete aerolíneas adscritas a a Avianca Holdings: Avianca, Tampa Cargo, AeroGal y las operadas por lo que era Grupo TACA. Desde los uniformes, hasta las aeronaves, los tickets, el inventario y la página web funcionan con el logo, los sistemas, la logística y la mística de Avianca, de manera uniforme. Será el primer año en que la marca opera de manera unificada, desde que se anunció la fusión en 2012.
La próxima operadora en mudarse hacia la nueva marca es AeroGal o Aerolíneas Galápagos, la línea de Avianca en Ecuador, proceso que se prevé finalice en septiembre.
Para entonces, Avianca volará como siete aerolíneas en una sola: Taca International, Lacsa, Taca Perú, Avianca, AeroGal, Operadora de Jet Internacional y Aviateca Isleña.
“Este es el año donde vamos a consolidar todo el proceso de integración, para que el cliente nos vea como una sola marca”, anunció Estuardo Ortiz, vicepresidente ejecutivo y director de ingresos de Avianca.
En 2013, estas filiales movilizaron 24,625,062 pasajeros, equivalentes a un crecimiento del 6.6 %, frente al de 2012.
La capacidad, medida en sillas disponibles por kilómetro volado, aumentó 6.1 %. El tráfico de pasajeros, medidos como pagos por kilómetro volado, creció 7.3 %.
El factor de ocupación para el periodo enero-diciembre pasó de 79.6 % en 2012, a 80.5 % en 2013.
En El Salvador, Avianca domina el “hub” de operaciones en el Aeropuerto Internacional, donde concentra sus conexiones regionales desde que decidió trasladarlas desde Costa Rica.
Hasta agosto del año pasado, dicha terminal registró 14,129 aterrizajes y 15,718 estacionamientos de todas las aerolíneas que transitan por la misma. Aún no se tienen los datos completos de 2013.
Un año antes, en 2012, hubo 19,155 aterrizajes y 21,741 estacionamientos. El tráfico fue mayor que en 2011 (16,926 aterrizajes y 15,807 estacionamientos), según los datos oficiales.
Desde que Avianca concentró su centro de conexiones en El Salvador, hace nueve meses, el tráfico general es mayor. Los aterrizajes aumentaron de 1,729 en agosto de 2012, a 1,941 en el mismo mes de 2013. Por ende, los estacionamientos aumentaron de 1,867 a 2,083 en los referidos periodos, respectivamente.
Según los registros oficiales contabilizados, se trata de 212 aterrizajes adicionales y de 216 estacionamientos más de aeronaves, de agosto 2012 al mismo mes de 2013.
Al cierre de 2012 ya había 2,229 aterrizajes adicionales y 5,934 estacionamientos más, con respecto a todo el tráfico aéreo de 2011.
En octubre del año pasado, Guillermo Rodríguez, gerente de Ingeniería de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), anunció que al concluir 2014, se espera que el flujo total de pasajeros en el aeropuerto aumentará 31 % en comparación con 2012.
Durante todo 2012, el tráfico de pasajeros fue de 2,113,740 y desde enero hasta agosto de 2013 se registraron 1,567,490.
Los aviones ya no caben
Estuardo Ortiz considera que el banco de conexiones de Avianca “va bien”, pero requiere de más tiempo “para madurar.”
Desde diciembre, recordó, hay más de un vuelo diario que aterriza en El Salvador procedente de Sudamérica, para conectar destinos hacia Estados Unidos. Se registran, dijo, tres de Bogotá, uno de Cali, uno de Quito, uno de Medellín, uno de Guayaquil, dos de Lima y el resto de Centroamérica.
A las 8:30 de la mañana deben partir los vuelos hacia Nueva York, Miami, Orlando, México, San Francisco, Dallas, Houston y Chicago, entre otras.
“¿Qué sucede? Ya no nos caben los aviones, porque un banco de conexiones como funciona es que usted trae una gran cantidad de aeronaves, las trata de llenar en el mínimo tiempo posible, para concertar pasajeros, equipaje y carga (…) para que el cliente pase poco tiempo y conecte rápido y vaya a su destino, por lo tanto, necesita tener muchos puentes de abordaje al mismo tiempo”, comentó Ortiz.
Actualmente, entre 8 y 10 aviones de Avianca se quedan sin puente de abordaje, diariamente, por la mañana, mediodía o por la noche, indicó.
Para Ortiz, “la inversión en la expansión del Aeropuerto en Comalapa es indispensable, importante y urgente, porque ya no caben las aeronaves”.
Para Yicsi Rodríguez, gerente de terminal aérea del aeropuerto, la consolidación de vuelos de Avianca les cayó como “un tsunami sorpresivo”.
Se enfrentaron a una demanda imprevista de 17 posiciones a 25 y lo que debieron hacer para actuar de inmediato fue un proceso de reingeniería con las plataformas de lanzamiento de las aeronaves, informó.
No obstante, dijo, quedan entre 6, 7 o 10 aeronaves en posición remota de los bancos de vuelo del mediodía, de los cuatro bancos que se registran.
Capacidad y desarrollo
El aeropuerto tiene 17 posiciones de estacionamiento en las plataformas para los vuelos internacionales de pasajeros, en una área de 127,450 metros cuadrados. Mientras, solo hay tres para el área de carga y siete para mantenimiento.
Dentro del plan maestro de desarrollo de la terminal se contempla construir de cinco a ocho estacionamientos adicionales de aeronaves con puentes de abordaje. Pero se trata de una primera etapa de ejecución planificada para 2017, valorada en $115 millones, informó Rodríguez.
Mientras, dijo, la alternativa para evitar saturaciones es ofrecer puentes de abordaje fuera de las horas pico registradas en los bancos de vuelo existentes, es decir, entre las 9:30 y las 11:30, o de 2:30 a 4:30 de la tarde.
Para este 2014, se ha planificado iniciar las obras de la llamada “fase cero”, en las que se construirían de tres a cinco posiciones de estacionamiento y salas de espera. La inversión sería de $8 millones.
Entre tanto, Avianca deberá coordinar sus vuelos con las opciones planteadas por las autoridades y los pasajeros tendrán que adaptarse.
“Para un cliente no es del todo cómodo bajarse del avión a la plataforma, con ese calor de las 3:00 de la tarde, caminar, subirse a un bus (…) Entonces, realmente la infraestructura de la terminal ya no da abasto, ya no es suficiente”, agregó Ortiz.
En la región, el aeropuerto de Panamá opera con 22 puentes de abordaje, con un flujo de casi 5 millones de pasajeros anuales, mientras la terminal de Ecuador tiene capacidad para 45 aeronaves o puertas. El año pasado, circularon 5.8 millones de pasajeros.
El aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá, el principal de Colombia y el tercero de mayor circulación de Latinoamérica (después del de Brasil y México), opera con 32 puentes de abordaje, con un tráfico de 25 millones de pasajeros. Avianca es responsable del 55 % de las conexiones nacionales e internacionales en esta terminal, con 2,656 frecuencias semanales, según reportes de prensa.
Los tres centros de operaciones consolidados de Avianca son Bogotá, con 3,059 salidas semanales; San Salvador, con más de 725 salidas semanales; y Lima, con 527 salidas semanales. El “hub” de San Salvador operó 11 destinos en Norteamérica, seis en Suramérica y 12 en México, Centroamérica y el Caribe. En total, logró consolidar más de 5,500 frecuencias semanales con 98 destinos en 26 países.
La fusión con las siete aerolíneas que ahora forman el holding Avianca ha ido más rápido de lo que pudieron expandirse las terminales aéreas bases de la marca. Tanto El Salvador, como en Colombia han incurrido en proyectos de desarrollo que se acoplan a la demanda de vuelos y tráfico de pasajeros, pero cada uno a ritmos distintos.
La consolidación de imagen de Avianca abarca 160 aviones, 14 mil sillas a bordo, 214 puntos de ventas, 100 aeropuertos, salas VIP y de abordaje, en 25 países, 45 oficinas administrativas en América y Europa y uniformes para 13 mil colaboradores. Es un proceso que requiere más tiempo “para madurar”, dice Ortiz, y eso implica el plazo que se tomen los aeropuertos.