BOGOTÁ. Algunos operadores de café de Colombia han roto contratos de abastecimiento a exportadores y desataron una guerra de ofertas para granos de alta calidad, en el primer indicio de que un aumento del 75 por ciento en los precios durante este año ha empezado a afectar a los mercados, según exportadores.
Las firmas comerciales debieron buscar suministros a costos mucho más altos luego de que los intermediarios, un grupo pequeño pero crucial de operadores que consiguen el café de los agricultores, incumplieron sus contratos en medio de una amplia volatilidad en los precios.
El abandono de obligaciones contractuales en el principal productor mundial de granos arábigos lavados aumentará la incertidumbre en el mercado del café, en medio de la mayor escalada del arábigo en décadas.
El desabastecimiento en Colombia podría disminuir con el inicio de la cosecha secundaria en las próximas semanas. Se espera que el país produzca una gran cosecha de unos 11,3 millones de sacos de 60 kilogramos este año.
Un operador de una exportadora dijo que se encuentra en “una gran guerra de precios” debido a que algunos intermediarios ofrecen lotes de café a un comprador después de otro, desechando los pactos cuando que obtienen una mejor oferta.
En algunos casos, hasta la mitad del café comprometido a través de intermediarios no fue entregada, dijeron operadores.
“Este fin de semana tuvimos que ir a buscarlo nosotros mismos”, dijo un operador de una exportadora local. Su personal debió comprar directamente a los agricultores luego de que su abastecedor no entregara los granos que había vendido por adelantado antes de la apreciación de la materia prima.
El jueves, los contratos cotizados en la bolsa de futuros de Nueva York cayeron nuevamente bajo los 2 dólares por libra, nivel que habían alcanzado el miércoles por primera vez en dos años, a 1,96 dólares por libra.
Los incumplimientos de exportadores son poco comunes debido a que las compañías tienen fuertes incentivos para cumplir sus contratos.
“Tendremos pérdidas al comprar café a un precio más alto, pero es peor no cumplir tus contratos y tener demandas en tu contra y ver cómo tu reputación cae”, dijo el operador en una exportadora multinacional con sede en Bogotá.