Salida de capitales es de $1,127 Mlls. desde 2008, prefieren invertir afuera

No mejora la percepción de los empresarios sobre el clima de Inversión en el país. El egreso neto de capitales promedio es mayor que su entrada al mercado nacionalLas plantas de producción segmentan sus procesos y decisiones de ampliación o de nueva inversión. Unas operaciones son realizadas en El Salvador y otras en la región, atraídas por mejores ventajas

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elsalvador.com

Por Por Guadalupe Trigueros Fabeiro | Infografía Jorge Castillo

2014-03-19 12:00:00

a confianza de los inversionistas en el mercado salvadoreño ha disminuido y ha comenzado a notarse en las tendencias registradas en los montos de inversión extranjera y en los depósitos en el extranjero, pero sobre todo, en las inversiones de empresarios salvadoreños fuera del país.

El informe de coyuntura del cuarto trimestre de 2013 presentado por Fusades, resalta que hasta 2007 se tenía una entrada neta de capitales promedio de $430 millones por año, pero a partir de 2008 hay un egreso neto promedio de $1,127 millones anuales.

Con base a la balanza de transacciones internacionales reportadas por el Banco Central de Reserva (excluyendo préstamos internacionales y amortizaciones), el informe de Fusades destaca que durante 2012 salieron $3,055 millones y solamente entraron en promedio $1,927 millones.

“Eso quiere decir que hubo más inversión de salvadoreños invirtiendo afuera, que de extranjeros invirtiendo adentro del país”, comentó Roberto Rivera Campos, analista económico y ex director del Departamento de Estudios Económicos y Sociales (DES) de Fusades.

Ocho años atrás, la tendencia era inversa. Los ingresos promedios de capital eran de $2,212 millones, contra $1,782 millones de egresos.

Esta salida de capitales coincide con el adverso clima de inversión, explica Fusades. La encuesta de percepción empresarial que este organismo realiza arrojó a septiembre de 2013 que los principales factores que afectan la inversión en el país siguen siendo los mismos: 39.5 % lo adjudica a la incertidumbre, 34.6 % señala la delincuencia y 20.5 % de ellos se refieren al bajo crecimiento económico.

Dicha percepción se refleja a su vez con el indicador de ventas que Fusades mide entre los empresarios (correlacionado con el PIB), el cual registró un saldo neto de +13.1, ligeramente inferior al del segundo trimestre que fue de +17.3.

Este indicador se desplomó de +20 a -40 entre 2008 y 2009, en parte por la crisis económica internacional, pero se recuperó en 2010 a -20, hasta llegar a cerca de +30 en el cuarto trimestre de 2012. Durante 2013 no logró alcanzar el +20.

En el mismo orden, el porcentaje de inversión sobre el PIB se mantiene alrededor de 14 %, muy por debajo del 20 % necesario para obtener mayores tasas de crecimiento, señala Fusades.

En 2001, el porcentaje de inversión sobre el PIB era de 16.9 %, cayó a un poco más de 13 % entre 2009 y 2010, pero no ha alcanzado el porcentaje de hace 12 años, agrega.

Además de los declives en la inversión bruta en capital fijo, refleja Fusades, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha sido la más baja de Centroamérica, apenas $287 millones en 2013, versus los $1,674 millones que por ejemplo registró Costa Rica en el mismo año, o los $980 millones que tuvo Guatemala, los $712 millones en Honduras, y los $661 millones que captó Nicaragua.

Para Arnoldo Jiménez, director ejecutivo de ANEP, lo que prevalece es “un retiro de capitales en depósitos e inversiones, porque simplemente (los empresarios) prevén que haya un gobierno dictatorial en El Salvador”.

Jiménez confirmó hace dos semanas que hay empresas industriales que efectúan trámites para mudar sus inversiones hacia Honduras, ante las prestaciones y “certeza jurídica” que les ofrece dicho país.

En una entrevista con Expansión, Daniel Facussé, presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), confirmó que desde los últimos dos meses han recibido llamadas de inversionistas salvadoreños y extranjeros que actualmente operan en El Salvador, para explorar el traslado de sus fábricas hacia las zonas francas de Honduras.

Rigoberto Monge, coordinador de la Oficina de Apoyo al Sector Privado para las Negociaciones Comerciales Internacionales (ODASP), informó que ante el clima de incertidumbre para invertir y los altos costos de energía, ha habido empresas (no precisó cantidad) que han cambiado sus decisiones de ampliación de producción o de hacer inversiones nuevas. Originalmente las preveían para hacerlas en El Salvador, pero finalmente optan por hacerlo en naciones vecinas, atraídos por los sistemas de incentivos que ofrecen, aunque dejen el resto de sus operaciones en el país, dijo.

Esta modificación de la cadena productiva provoca a su vez otro fenómeno, es decir, un nuevo vínculo entre inversión y comercio en ambos países porque el producto ensamblado fuera regresa para luego ser exportado, o a la inversa.

En el ambiente empresarial se perciben niveles de prudencia para seguir invirtiendo. Francesco Pilenga, director ejecutivo de Pettenati Centroamérica, en una entrevista concedida a Expansión a mediados de febrero, comentó que la compañía está dispuesta a invertir $20 millones en El salvador, si mejoran los precios de la energía y la estabilidad política e institucional.

Pettenati es una de las textileras más representativas de Latinoamérica que abrió operaciones en el país en el 2008. México es una de sus proyecciones “para balancear riesgos”, a raíz de la incertidumbre política, económica e institucional, sostuvo Pilenga en esa ocasión. Guatemala es otra de sus opciones, dijo.

Por el momento, sólo la tabacalera British American Tobacco anunció oficialmente la semana pasada su cierre de operaciones en el país, debido al “aumento de los impuestos, el crecimiento desproporcionado del contrabando y la crisis económica mundial”, según una carta enviada por el gerente de país, Marco Escolán, a los proveedores locales.

“Los inversionistas son vulnerables a la incertidumbre”, enfatizó el director ejecutivo de la Anep, al recordar que entre 2005 y 2009, se perdieron 150,000 empleos, tanto por la crisis internacional, como por el período electoral de esa época, tras el cual resultó electo el primer gobierno del FMLN.

La Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) también dijo a expansión, a mediados de febrero, que los flujos de inversión podrían aumentar en los próximos años, si mejoran los niveles de confianza y estabilidad. Carmen Aída Muñoz, directora ejecutiva de AMCHAM, dijo que el país podría percibir entre $100 y $200 millones, si se superan las actuales condiciones adversas.

Por su parte, Roberto Rivera Campos señala que al restar del total de salvadoreños que hacen inversiones fuera, de lo que invierten los empresarios extranjeros dentro del país, predomina lo que los empresarios locales invierten en Centroamérica u otras naciones.

En diciembre del año pasado, Grupo Poma anunció una inversión de $70 millones en la construcción de un hotel Real InterContinental en República Dominicana.

Grupo Agrisal invirtió $35 millones en el 2013 para construir hoteles Holiday Inn en Panamá, Costa Rica y Honduras. Para este 2014 planea abrir más hoteles en San Pedro Sula y Tegucigalpa. También explora México, Colombia, Perú y El Caribe.

Adoc también anunció el año pasado que explora México y Colombia. Durante 2013, abrió tres tiendas en centroamérica (Tiene 244). Su presupuesto de expansión fue de $5 millones.

Ricardo Simán, presidente de Almacenes Simán, anunció en diciembre la apertura de su cuarto almacén en Guatemala, para completar 14 en la región. En ese entonces, dijo a Expansión que “el clima de inversión está bastante paralizado”.

Anep publicó un campo pagado, el jueves, en el que exhortó al gobierno a darle legitimidad al nuevo gobernante, pero removiendo las dudas que hay del proceso electoral.L