Bachelet asume presidencia conciliadora

No tiene la mayoría en el Congreso y debe promover una reforma educativa, económica y de salud. Busca mejorar posición de Chile en los bloques comerciales.Previo a su llegada a la presidencia, Bachelet remarca que promoverá el diálogo, pero no para obstaculizar, ni para posponer, sino para alcanzar un país mejor.

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Michelle Bachelet llega este martes por segunda vez a la presidencia de Chile. Asume el mando con una reforma educativa que implica más impuestos al empresariado. foto REUTERS

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2014-03-10 5:00:00

La socialista Michelle Bachelet asumirá este martes la presidencia de Chile con la promesa de acortar la brecha entre pobres y ricos, en una de las naciones más estables de América Latina, mediante una ambiciosa agenda de reformas económicas y sociales.

Bachelet, de 62 años, se convertirá en la primera mandataria en gobernar por segunda vez en Chile desde el fin del régimen de Augusto Pinochet, tras conseguir una victoria aplastante en las elecciones de diciembre pasado que ha generado altas expectativas entre los ciudadanos.

La presidenta electa, que estuvo al frente del país entre el 2006 y 2010, ha prometido aumentar los impuestos a los empresarios para financiar una reforma educacional y busca cambiar la Constitución heredada de la dictadura, junto con mejoras a la salud, entre otros desafíos.

“Desde el día uno trabajaré para cumplir los compromisos que tomamos (…) creo fuertemente en el diálogo, no para obstaculizar o posponer, sino para alcanzar un país justo, solidario, inclusivo y donde todos sintamos que podemos vivir mejor”, dijo recientemente Bachelet a un canal de televisión.

Habilidad para consensos

Pese al fuerte respaldo del electorado, Bachelet no tendrá en el Congreso la sólida mayoría necesaria para llevar adelante todas las reformas comprometidas, por lo que deberá demostrar habilidades para tejer alianzas con la oposición y para enfrentar una economía en desaceleración y estrechez fiscal.

Los cambios impositivos que plantea subirían gradualmente hasta un 25 por ciento el gravamen a las empresas, desde un 20 por ciento actual, lo que equivale a una recaudación de 8,200 millones de dólares o unos 5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto.

La reforma tributaria que impulsará debería ser más moderada de lo planteado ante la mayor desaceleración que enfrenta la economía, dijo el saliente ministro de Hacienda Felipe Larraín.

La reforma, que Bachelet ha prometido enviar al Parlamento en sus primeros 100 días de Gobierno, incluye además eliminar incentivos a Pymes y el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), un mecanismo que las empresas usan para lograr exenciones fiscales sobre las utilidades que son reinvertidas.

La calificadora Fitch dijo que las reformas planteadas por la mandataria socialista suponen desafíos fiscales importantes, pero espera que los fundamentos del modelo económico chileno y el sólido perfil crediticio se mantengan.

Otro punto de agenda es el papel que jugará Chile en la Alianza del Pacífico, el Mercosur y el Transpacífico, en un intento por balancear su presencia en los diferentes bloques comerciales. —Expansión/Reuters