Diversifican cultivos en cafetales con cacao fino de aroma

En El Salvador ya suman 60 fincas, muchas cafetaleras, las que están sembrando cacao en su modalidad fino y de aroma.

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Mazorcas y almendra de cacao fino cultivadas con técnicas mejoradas, resistentes al clima y otros factores. EDH/cortesía

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2014-02-26 9:00:00

La mayoría de miembros de la Sociedad Cooperativa de Productores de Cacao de El Salvador (ES-Cacao), son cafetaleros que han diversificado sus fincas atraídos por múltiples ventajas que representa la semilla que permite disfrutar del chocolate en diversidad de productos.

“Creemos en las parcelas integradas y diversificadas como forma de sostenibilidad de nuestros cultivos”, afirma Rafael Trigueros Hecht, presidente de ES-Cacao.

Trigueros Hecht considera que con la crisis actual del café, está la oportunidad de integrar otros cultivos a las fincas, y uno de estos, sin duda es el “cacao fino y de aroma”, cultivado de forma moderna y tecnificada, aprovechando la sombra ya existente y los buenos suelos dentro de los cafetales.

En diferentes ocasiones, Amy Ángel, especialista agrícola de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) ha sugerido el cultivo de cacao como una opción que merece consideración en las zonas de café de bajío (400-800 msnm). La experta destaca del cacao el aspecto económico, social y ambiental.

ES-Cacao ha sumado para 2014 más de 60 fincas que han sembrado cacao fino de aroma.

ES-Cacao entra en su quinto año de producción en El Salvador, “y se ha especializado en la siembra de cacao fino de aroma, una semilla de mayor rentabilidad en el mercado nacional e internacional, codiciado por prestigiosas chocolaterías del mundo”, dice un comunicado de la cooperativa impulsora.

Para este año el plan de este sector es sobrepasar las 175,000 plantas ya sembradas de cacaos finos y hacer la primera exportación a la industria del chocolate fino europeo, que ha sido ya identificada, detalla el presidente de esta gremial.

Para la gremial, el principal reto es encontrar agricultores con la disposición de integrar y diversificar sus fincas con “cacao fino de aroma”.

Para fortuna, dice Trigueros, poco a poco más agricultores y empresarios agrícolas se suman a este esfuerzo que promete generar desarrollo en el país y particularmente reactivar el campo, con un cultivo ancestral originario del occidente de El Salvador, que fue domesticado y cultivado por los pueblos mayas hace más de tres mil años en estas tierras mesoamericanas. —EDH