GUATEMALA. El Administrador del Mercado Mayorista (AMM) de Guatemala analiza las propuestas de precio para la energía generada por medio de bagazo de caña y biomasa, propiedad de los ingenios azucareros. El valor actual está indexado al del búnker, de acuerdo con los contratos que vencerán en abril próximo.
A finales de enero los ingenios presentaron una propuesta, para que el valor del bagazo se indexe al precio del carbón en Puerto Bolívar, Colombia, como parte de los costos variables que el AMM debe reunir para elaborar el informe para este año estacional, con los datos de todos los agentes que participan en el mercado eléctrico.
Los ingenios han usado una fórmula en la que se utiliza el precio del búnker para fijar el valor de su generación, y ahora buscan garantizar un precio mínimo, a partir de que en abril vencen los contratos preexistentes firmados a inicios de la década de los años noventa, durante un periodo de emergencia energética y previo a la vigencia de la Ley General de Electricidad (1996) y renegociados con el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco.
El Periódico publicó que al ser consultado Rodolfo MacDonald, gerente de la Asociación de Cogeneradores Independientes (ACI), optó por indicar que el tema aún se está discutiendo.
Según fuentes del sector citados por el medio escrito, el criterio del AMM es que el bagazo de la caña de azúcar tendría que considerar los costos en se incurre por el acarreo, tratamiento, almacenaje e investigación, hasta la producción del combustible para generar.
Luis Herrera, gerente del AMM, aseveró que todos los generadores cumplen con presentar la metodología para el cálculo del costo variable, y que en el caso de los ingenios se contrató una consultoría, pero que todavía “no hay nada concluyente”.
Para final de este mes se tiene que entregar la programación para el año estacional para cada una de las tecnologías, declaró Herrera al agregar que con los ingenios se tienen reuniones técnicas para discutir algunos criterios, pero “no hay conflicto”, aseguró. —AGENCIAS