El golf, un negocio de yardas y millones

Para algunos empresarios, los campos de golf son el escenario ideal para hacer nuevos negocios En El Salvador existen cuatro campos de golf, tres son clubes privados y uno de ingreso abierto

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El campo de Golf de Corinto se complementa con el paisaje natural que ofrece el Lago de Ilopango.

Por Por Guadalupe Hernández | Fotografía Marlon Hernández

2014-02-26 12:30:00

Muchos de los grandes negocios en el mundo no se han concretado en una sobria y estresante sala de juntas, sino entre el verde refrescante de un campo de golf.

Y es que en el mundo de los negocios, al igual que en el amor y en la guerra, cualquier estrategia es válida con tal de ganar o seducir a la contraparte.

Las cuatro horas que puede durar completar la rutina deportiva -que se juega en 18 hoyos que posee un campo- resultan más que suficientes cuando se trata de hacer nuevos contactos, explorar oportunidades de negocios o cerrar con broche de oro una gran empresa.

El campo permite no sólo estrechar la relación de confianza entre los hombres de negocios, sino también conocer la reacción de la contraparte ante la victoria o la derrota, afirma Mauricio Andino Lord, coordinador del Comité de Golf Corinto de El Club Salvadoreño.

En El Salvador el Golf se juega desde hace más de un siglo; sin embargo, se comenzó a practicar más con la creación de clubes sociales de carácter privado, como el Club Salvadoreño, El Club Campestre, El Encanto y Las Veraneras Golf, Villas & Resort, cunas de destacadas figuras del golf, como: Mauricio Álvarez, José Mario Durán, Jaime Saca, Herbert Day y Rodrigo Sol, entre otros.

En el mundo, este deporte ha estado catalogado como elitista, pues lo juegan grandes empresarios, altos ejecutivos, presidentes y hasta magnates.

En nuestro país, el golf es practicado por empresarios, ejecutivos, diplomáticos y extranjeros que residen en el país o lo visitan por asuntos de negocios. En la actualidad también es practicado por mujeres e infantes, desde los 5 años en adelante.

“Yo creo que no es un deporte elitista, sino exclusivo. Pero en la actualidad estamos tratando de promoverlo más entre niños, jóvenes y adultos (hombres y mujeres). Sabemos que el golf tiene un gran futuro en nuestro país, y por eso cada club tiene su propia escuela de golf”, comentó Federico Morales Dueñas, quien actualmente es el capitán del Comité de Golf de Corinto, ubicado en las riberas del Lago de Ilopango, cuyo espejo de agua combina a la perfección con el verde del campo de 18 hoyos, 6,720 yardas y 84 trampas.

El complejo fue construido en 1953 en un área de 6.5 manzanas, como parte del Club Salvadoreño, que nació de la fusión entre el Casino Salvadoreño y el Club Internacional, que databan de 1880 y 1903, respectivamente.

En 2009, el recinto deportivo resultó afectado por la tormenta IDA, pero los daños fueron aprovechados como nuevos retos a superar por golfistas.

En la actualidad, las gramas que visten el campo proceden de una mezcla de variedades, entre éstas: San Agustín, Bermuda y Barrenil, cuyos cuidados ascienden a unos 180 mil dólares anuales, estima Morales, quien practica el golf desde los 9 años, por lo que no duda en afirmar que este deporte requiere una muy buena condición física y control mental, pues la concentración es clave en cada jugada.

El club de golf posee unos 150 socios, de los cuales un 70 % son salvadoreños, y el resto extranjeros, entre chinos, coreanos, mexicanos, canadienses y guatemaltecos, entre otros.

En varias ocasiones, el club ha sido sede de torneos nacionales e internacionales, los cuales se desarrollan a beneficio de instituciones sociales. De hecho, en los próximos meses se realizará el torneo Samsung, el Teletón y el Funda Lago y, además, en 2015 será sede del Campeonato Centroamericano de Interclubes de Golf. El evento reunirá a destacados jugadores de la región, quienes estarán en el país durante 10 días, junto a sus familias.

Los expertos en la materia aseguran que el segundo campo de golf en surgir en el país fue el del Club Campestre, un exclusivo establecimiento al cual solo pueden ingresar los socios. Este campo posee 9 hoyos.

La competencia se amplió aún más en 2001, con el surgimiento de Las Veraneras, Villas & Resort, un desarrollo hotelero y residencial, edificado en unas 50 manzanas de terreno. El complejo fue complementado con un campo de golf de nueve hoyos y 3,350 yardas, el cual se convirtió en la tercera opción para los amantes de este juego.

Miguel Ángel Cubías, administrador del recinto deportivo, explica que éste es el único campo abierto al público. Los visitantes pagan un “green fee” de $35 dólares, más $20 dólares por el alquiler del carro. No obstante, los visitantes tienen la opción de adquirir una membresía anual.

El campo de Las Veraneras, ubicado en la costa occidental del país, es uno de los más visitados por turistas nacionales e internacionales, ya que cuenta con una alianza con el Hotel Royal Decameron.

Con el “boom” de los complejos residenciales de primer nivel, edificados a lo largo de la carretera al Puerto de la Libertad, aparecen nuevas opciones para este deporte, como el proyecto El Encanto, Villas & Golf, un desarrollo inmobiliario construido en un total de 300 manzanas. El proyecto es parte del country club lifestyle y está ubicado en el kilómetro 19, a tan sólo 12 minutos de centros comerciales como Multiplaza y La Gran Vía. Entre otras ventajas destaca la cercanía al polo turístico de La Libertad, al cual se llega en escasos 15 minutos.

El proyecto se ejecutará por etapas en 92 manzanas de terreno, hasta completar un total de 18 hoyos. La primera etapa, que consta de 6 hoyos, fue inaugurada en diciembre del año pasado, cuando se celebró el primer campeonato con la participación de más de 35 golfistas, quienes enfrentaron trampas de arena, ríos y lagunas.

El proyecto fue diseñado por Perry y Pete Dye, una de las cinco firmas de arquitectos de campos de golf más reconocidas del mundo.

Dye Designs ha diseñado casi 300 campos en todos los continentes, entre los más notables TPC Sawgrass (Florida, EE. UU.), donde se juega The Players Championship; Whistling Straits (Wisconsin, EE. UU.), y The Ocean Course-Kiawah Island Golf Resort, donde se celebran grandes campeonatos mundiales.