Esta no es la primera vez que los transportistas de carga muestran su descontento por los impuestos aplicados por el Gobierno.
En junio 2013 cerraron las fronteras en protesta por el impuesto denominado “Fondo para la atención a las víctimas de accidentes de tránsito”, conocido como Fonat.
El Gobierno aplicó la medida a todos los vehículos de carga que transitaran por el país, a pesar de que muchos de ellos ya contaban con un seguro que cubría no solo daños personales, sino también daños materiales en la región.
Tras una intensa negociación a través de la Asamblea Legislativa los transportistas lograron que el impuesto solo fuera cobrado a quienes no contaban con ese seguro privado.
Sin embargo, las gremiales de toda Centroamérica no dudaron en reclamar al Gobierno salvadoreño por su decisión, que mantuvo en vilo durante varios días las fronteras del país.
Con este nuevo impuesto, la historia se repite. “Nos pasa lo mismo otra vez”, indicó Alfaro, con tono molesto.
Esta vez esperan que la Dirección General de Aduanas reaccione a tiempo y decida modificar el cobro o eliminarlo del todo.
Ya antes le enviaron a la directora Deisy Reynosa una solicitud para hacerse escuchar, pero Alfaro detalló que nunca recibieron respuesta y que el impuesto se aplicó a pesar de las implicaciones que esto traería a la industria de transporte pesado.
Por su parte Vanegas informó que hoy inspeccionarán algunas fronteras del país y luego informarán a Aduanas y el Ministerio de Hacienda sobre las molestias y las propuestas que puedan hacer para no afectar el comercio regional.
“Esto está complicando el comercio regional. Hay que decidir lo antes posible”, dijo.