Problemas en Puerto de Acajutla por inspección de los rayos X

Navieras consideran que los procesos para inspección no intrusiva están mal aplicados

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Del Puerto de Acajutla salen gran parte de las exportaciones de granel. foto edh /

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2014-01-30 8:00:00

El cobro de la inspección no intrusiva continúa afectando a los empresarios debido a la mala aplicación de los procedimientos que se llevan a cabo para realizar dicha inspección.

Omar Ramírez, presidente de la Asociación de Representantes de Empresas Navieras y Empresas Portuarias (Arenep), considera que los procedimientos de la inspección no intrusiva en el Puerto de Acajutla deben ser revisados pues están mal diseñados.

Con esto se refiera a que los contenedores son elegidos para inspección cuando están en bodega, luego se debe desestibar el contenedor para ser puestos en un chasis, pasarlos por la máquina de rayos X y llevarlos nuevamente para ser estibados.

Este proceso de logística genera un gasto extra para las navieras y, por ende, también para los empresarios que importan o exportan productos. Sin embargo, debido a que las inspecciones se han incrementado 17% en enero en comparación con la misma fecha del año pasado, los costos de los procesos de logística se han elevado significativamente.

Parte del problema, consideran las navieras, ha sido que quienes revisan las imágenes de los rayos X no saben interpretar el contenido de las cargas. Por eso muchas veces envían los contenedores a inspección física, lo cual representa un costo adicional.

De acuerdo con Arenep, Aduanas sólo posee 12 “decks de carga” a su disposición para posicionar los contenedores para revisión. Esto significa que al aumentar las inspecciones se satura el espacio en donde estará estacionado el contenedor.

Por otra parte, no hay suficiente recurso humano que este encargado de la inspección, lo que demora aún más el proceso de revisión.

Ramírez opina que “solicitan una inspección física sin considerar si hay espacio suficiente para revisar esa cantidad de contenedores, o si hay suficiente personal de aduana o incluso si un contenedor perderá el barco porque no se hizo la inspección a tiempo, estos son detalles que no los conoce aduana”.

Marcelino Samayoa, director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafe), dijo que en el caso de las exportaciones de café el gasto por contenedor ha sido de $128.28.

Esto incluye el costo por estiba y desestiba adicional, el transporte de sitio de bodega a rayos X y de vuelta, y los costos de trámites. Sin contar los costos por la revisión física; es decir, que en caso de revisión física podría haber un costo total de $200 por contenedor.

La preocupación de los empresarios es que los malos procedimientos están encareciendo las importaciones y exportaciones.

Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), ejemplificó la situación al exponer los costos que se dan para otros productos que no sean café.

Según la directora hay contenedores que tienen un costo de $113 para poder movilizarlo hasta la máquina de rayos X.

Arenep utilizó el caso de Maersk Line, empresa naviera, para explicar el impacto que ha tenido el procedimiento de inspección no intrusiva en los costos de logística y trámites.

Maersk Line antes pagaba $500 mensuales más IVA para hacer todos los movimientos de inspección, y con el nuevo procedimiento la empresa paga $400 diarios para realizar el movimiento de contenedores.

Estos precios pueden variar según las empresas ya que no todas reciben la misma cantidad de contenedores diarios. Pero no deja de ser un aumento significativo para las navieras.

Además del incremento de costos, lo que preocupa a los empresarios es que el país podría volverse menos competitivo en el mercado internacional. Según Marcelino Samayoa esto ha venido a detener el paso fluido de contenedores lo cual pone en desventaja al país ante los demás países de Centroamérica.

Estos retrasos en aduana podrían repercutir en multas para los exportadores o incluso pérdida de clientes.

Adicional a esto, los empresarios han registrado problemas con la aduana en relación a la presentación de los comprobantes de pago debido a que muchos oficiales aduaneros están exigiendo comprobantes oficiales con el sello y firma original del banco. Esto ha venido a entorpecer aún más el proceso, concluyó Arenep.