QUITO. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció el fin de semana pasado que ampliará el control estatal sobre el sistema financiero, eliminando lo que llamó “normas neoliberales”, para evitar una crisis como la que ocurrió a fines de los noventa y que llevó a la quiebra a miles de personas.
“Una de las grandes deudas de nuestro gobierno es la presentación del nuevo Código Monetario Financiero”, dijo el mandatario durante su informe semanal de labores donde anunció que el instrumento legal derogará 21 leyes “neoliberales” que precipitaron la pasada crisis bancaria por la falta de controles sobre el sector.
“Todavía tenemos las leyes neoliberales que nos llevaron a la crisis de 1999, leyes que se hicieron cuando la sociedad estaba en función de los bancos y no los bancos en función de la sociedad”, agregó.
En 1999, el entonces presidente Jamil Mahuad (1998-2000) ordenó un congelamiento temporal del 50 % de los depósitos bancarios en medio de una grave crisis financiera, que desembocó en la dolarización de la economía en marzo de 2000.
El llamado “feriado bancario” provocó la quiebra de miles de ecuatorianos, y el derrocamiento de Mahuad tras masivas protestas indígenas apoyadas por militares.
De otro lado, el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, el nuevo código (elaborado por la Superintendencia de Bancos y los ministerios de Finanzas y Economía) tiene el objetivo de “potenciar la regulación de la política económica” por parte del Estado y eliminar la posibilidad de que se decreten feriados bancarios.
Además, apuntó a la necesidad de incluir normas sancionadoras, indicando que, en estos momentos, la máxima multa que se puede imponer a una entidad financiera por mala praxis es de 7,900 dólares, según informó la agencia de noticias ANDES.
Con la dolarización, el Estado perdió una de sus principales herramientas de manejo económico y para recompensar esa ausencia, las autoridades deben buscar los mejores caminos, para precautelar el Buen Vivir, una de esas es el Código Monetario Financiero.
Correa también anunció acciones para impedir que bancos ecuatorianos puedan comprar cartera hipotecaria en España, donde muchos de sus compatriotas afrontan problemas con los créditos para sus viviendas.
Correa, quien había dicho a los migrantes que era “imposible” que les intenten cobrar sus deudas con los bancos con sus bienes en el país como se había rumoreado, indicó que abogados le informaron de que hay una salvedad.
“Salvo, me acaban de explicar los abogados, que un banco del Ecuador compre la cartera hipotecaria en España y quiera cobrar con bienes de esa persona aquí en Ecuador”, reveló en su informe semanal de labores emitido desde la Amazonía. Un número no determinado de ecuatorianos afronta al momento problemas en España a causa de las hipotecas. —Agencias