Daboub: “El nuevo Gobierno heredará una economía muy débil”

La ANEP estima que necesitarán al menos $8,000 millones para resolver los problemas económicos

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El empresario insiste en que el país debería crecer al 4 o 6 % . Foto EDH /mauricio cáceres

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2013-12-18 8:00:00

El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, no puede ocultar su decepción por las condiciones económicas en las que se encuentra El Salvador.

La deuda supera el 50 % del PIB, el déficit es el doble de lo que se proyectó (4 %), miles siguen desempleados y el crecimiento económico crecerá apenas 1.6 %.

Pero más allá de los indicadores negativos, a Daboub le preocupa que el próximo mandatario y su gabinete encuentren un problema millonario, que supere las posibilidades del Gobierno para resolverlo.

Según estimaciones de la ANEP, el próximo gobierno necesitará al menos $8,000 millones de dólares para maniobrar con la deuda de pensiones, el gasto que generan los subsidios y la deuda externa, que se ha elevado más de 16 puntos del PIB en los últimos cuatro años.

“El nuevo Gobierno va a heredar una economía débil”, dijo el empresario.

Para revertir este escenario, el país debe comenzar por propiciar un clima de inversión con el que la economía crezca como mínimo, a 4 % en los próximos años.

“Hasta hoy hemos tenido un crecimiento vegetativo que se da por naturaleza, que lo tienen todos los países”. Y se lo deben a las empresas que han mantenido su trabajo a pesar de las dificultades.

“Pero si fuera un crecimiento producto de las buenas políticas públicas, éste sería sostenible”, añadió.

El gabinete económico asegura que ha revertido la crisis económica en la que el país se encontraba en 2009, al inicio de la gestión del presidente Funes, y que, además, ha sentado las bases para un nuevo modelo económico. Sin embargo para Daboub, todos estos argumentos son falsos.

“¿Por qué entonces tenemos el crecimiento económico más bajo de toda la región? ¿Por qué tenemos cifras económicas tan preocupantes?, se preguntó el empresario.

“Lo que pasa es que ahora tienen sus negocios y todo es en función de ellos, pero en un país democrático se debe aplicar “o todos en el suelo o todos en la cama”, criticó.

Los encuentros de diálogo con el Gobierno tampoco han sido productivos.

“Hemos participado en 288 mesas de trabajo con el Gobierno y no sirvieron de nada”, dijo. “Aquí lo que hace falta es confianza, seguridad jurídica”, señaló.

De hecho, Daboub adelantó que el próximo encuentro anual de la empresa privada (ENADE) se hará tres días antes de que el presidente electo tome posesión de su cargo el 1 de junio de 2014.

“Queremos darle todas las propuestas que queremos que tome en cuenta en su Gobierno”, dijo.

Asimismo Daboub se refirió a los proyectos como Fomilenio II, la concesión del Puerto de La Unión y las inversiones energéticas como la presa hidroeléctrica El Chaparral.

Al respecto dijo que, a pesar de que son proyectos que beneficiarán al país, es necesario que estos se asignen con total transparencia, pues está en juego la credibilidad del país ante otros inversionistas que consideran a El Salvador como una opción de negocios.

“Se necesita respetar la libertad democrática, la libertad económica, con principios de una sociedad libre”.