El frenazo de las remesas familiares es nada más temporal

La ayuda que envían los emigrantes está lejos de iniciar su declive definitivo. Los expertos creen que las tasas de crecimiento se estabilizarán cerca del 5 %

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Las remesas proceden principalmente de los emigrantes hondureños en Estados Unidos.

Por Por Omar Cabrera | Fotografía Archivo / EDH

2013-12-11 1:40:00

El frenazo de las remesas familiares, que este año apenas han crecido 1.3 %, constituye un bache temporal y no el inicio de su declive definitivo. Así opinan especialistas consultados por Expansión.

Las remesas familiares aumentaron de forma sostenida en las últimas tres décadas. La única excepción fue 2009, cuando el monto de ayuda familiar que enviaron al país los compatriotas que viven en el exterior cayó 9.5 %, en medio de la crisis económica mundial.

Durante la crisis, muchos salvadoreños en Estados Unidos perdieron sus trabajos. Otros sufrieron un recorte de sus horas laborales y por tanto, de sus ingresos. En consecuencia, optaron por mandar menos dinero a sus familiares en El Salvador.

Pero a partir de 2010, el flujo de los dólares enviados por los migrantes empezó a crecer de nuevo. Subió cada año más, hasta que llegó 2013 (detalle en infográfico).

“Este año, llama la atención la desaceleración de las remesas por el hecho de que no han cambiado las condiciones en Estados Unidos; al contrario, ha mejorado el empleo y la economía está creciendo”, dice Xiomara Hurtado, del Banco Central de Reserva (BCR).

La jefa del Departamento de Balanza de Pagos del BCR confiesa que “Nos sorprende”, la disminución en la tasa de crecimiento de las remesas.

¿Por qué la desaceleración?

Buscando explicaciones al frenazo, “Nosotros atribuimos este comportamiento principalmente a dos cosas: una es que este año los salvadoreños tuvieron que renovar el TPS, entonces eso les causa gastos adicionales, que dependiendo del número de personas de cada familia que sean beneficiadas por el TPS, puede restarles capacidad de enviar remesas”, explica Hurtado.

La segunda causa que apunta la funcionaria es la expectativa de que se apruebe una reforma migratoria en Estados Unidos. Los inmigrantes indocumentados o con estatus temporal como el TPS saben que, de aprobarse la ansiada reforma que les abra el camino a la legalización definitiva, ellos tendrán que incurrir en gastos, por ejemplo para pagar multas y para costearse los trámites.

“No sabemos exactamente qué está pasando”, confiesa, por su parte, Carlos Orellana Merlos, analista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

El economista agrega un tercer factor como posible causa de la desaceleración de las remesas. Se trata de la caída que este año ha registrado en Estados Unidos el sector de la construcción y servicios relacionados, donde se calcula que trabaja un 30 % de los salvadoreños que viven en aquel país.

Orellana observa que los empleos en el sector construcción aún están lejos de recuperar el nivel en el que se encontraban antes de la reciente Gran Depresión. La buena noticia es que cada vez las construcciones en Estados Unidos generan más trabajo, lo cual hace pensar que esta recuperación también irá beneficiando a los salvadoreños, razona el economista.

Número de envíos creció más

Un dato que resulta destacable con respecto al comportamiento de las remesas familiares este año es que si bien el monto de dinero acumulado a octubre apenas creció 1.3 %, el número de envíos lo hizo en 5.8 %. Es decir que la cantidad de operaciones que los salvadoreños hicieron en el exterior para mandar dinero a sus familiares en El Salvador se elevó en 5.8% durante los primeros 10 meses del presente año, en comparación con el mismo periodo de 2012.

Esos son los datos más recientes disponibles para este año.

Lo que se ha reducido, por tanto, es el monto promedio de la remesa que ha ingresado al país, señala Hurtado. Adicionalmente, países vecinos como Guatemala y Honduras han registrado este año un crecimiento de las remesas superior al 6 %.

Todos estos factores llevan a los expertos a una conclusión: el frenazo que las remesas han experimentado este año en El Salvador es temporal.

“Creo que esta tasa baja es coyuntural. No me extrañaría que fuera aumentando a medida que la recuperación en Estados Unidos se vaya consolidando”, resumió Orellana. “Yo esperaría que esa masa (de dinero) que recibimos de los inmigrantes se mantenga por mucho más tiempo”.

En esa misma línea, la analista del BCR cree que las remesas seguirán creciendo porque se mantiene la enorme brecha que hay entre las oportunidades y la calidad de vida que ofrece Estados Unidos y las que brinda El Salvador.

Esa posibilidad de mejorar sustancialmente la vida al emigrar de aquí a Estados Unidos hará que los flujos migratorios se mantengan en el futuro previsible, lo que conllevará un crecimiento de las remesas familiares a tasas cercanas al 5 %, según los expertos.