El Salvador se ha ubicado en la posición once del ranking de competitividad de la escuela de negocios Aden, según la estimación de octubre de 2013, aunque se ha mantenido estable en esa posición desde la medición de abril de 2012.
Empero, el país ha retrocedido respecto de las mediciones realizadas en 2011, en el que se colocó en la posición número 10.
De acuerdo con el estudio, elaborado entre 17 países de Latinoamérica, para evaluar la competitividad se miden aspectos como cobertura de necesidades básicas, institucionalidad, infraestructura, estabilidad macroeconómica, salud, educación, expectativas poblacionales, competencia de mercados, eficientes relaciones laborales y acceso a tecnología.
El acceso a la tecnología, expectativas de la población y competencia de mercados, son los aspectos peor evaluados en el país; mientras que el puntaje más alto fue la estabilidad macroeconómica, incluso aspectos como salud y educación fueron bien evaluados.
La situación de El Salvador en el ranking sigue siendo débil y su posicionamiento tiene más posibilidad de evolucionar desfavorablemente que hacerlo en forma positiva.
La distancia que los separa de Ecuador (puesto 10) se ha incrementado en el último año, mientras que la que lo separa de Paraguay (puesto 12) se ha reducido. Esto implica que las dos naciones que lo “acompañan” en el ordenamiento están evolucionando positivamente; mientras que El Salvador se ha estancado, indica el informe.
Entre las recomendaciones que Aden le hace al país están: hacer especial énfasis en el aspecto de cobertura de necesidades básicas ya que se observa débil en comparación con el resto de las naciones en los indicadores de hacinamiento, personas en extrema pobreza y fallas en el abastecimiento de agua, frente a registros algo mejores (aunque no destacados en la región) en el sistema de energía y saneamiento. En infraestructura los resultados de inversión extranjera directa son escasos y se encuentran alejados de otros países de la región como Chile, Brasil, México, Colombia o Perú. En el área de educación el porcentaje del gasto gubernamental es relativamente bajo, lo mismo que los años de escolaridad y la tasa de educación secundaria.