ANEP y ASI piden tarifas más bajas de energía

Gremiales empresariales avalan la petición de Enel por los contratos de largo plazo

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ANEP y ASI piden tarifas más bajas de energía

Por Magdalena Reyes Guadalupe Hernández nacional@eldiariodehoy.com

2013-11-08 8:00:00

La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) propugna por establecer contratos de largo plazo para abaratar los precios por generación de energía eléctrica.

A juicio de la gremial, la propuesta de la compañía de energía Enel de pasarse a contratos de largo plazo, en lugar de vender en el mercado “spot” a precios altos, de acuerdo con el modelo regulatorio que tiene actualmente la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), no ha sido avalado por el gobierno por intereses económicos que favorecen a la empresa INE, propiedad de CEL.

Los precios de la tarifa energética que desde 2009 han experimentado considerable alza de precios representan el más importante costo de producción para los sectores de industria y comercio.

Arnoldo Jiménez, director ejecutivo de la ANEP, estima que la propuesta no ha sido aceptada por el gobierno porque LaGeo, al final le permite generar mayores utilidades que se van hacia la empresa INE, que es una sociedad anónima que maneja sus recursos como una empresa privada, siendo propiedad de CEL, un ente estatal.

Según los empresarios, si la contraparte del gobierno en LaGeo acepta la propuesta de Enel, de hacer contratos de largo plazo, podría sacrificar las utilidades que quedarían en la caja chica de la INE, pero permitirían reducir las tarifas a los consumidores.

Añaden que la propuesta de Enel permitiría que las tarifas de la energía eléctrica disminuyeran significativamente.

“Mientras el gobierno salvadoreño no tome las medidas necesarias para reducir los costos de energía, los afectados seguirán siendo los consumidores finales”, advirtió Jiménez.

De hecho, las encuestas que con frecuencia hace la gremial reflejan que el alto costo de la energía se ubica dentro de los primeros cinco factores que más los afectan, seguido de la incertidumbre política, falta de seguridad ciudadana y de seguridad jurídica.

La energía geotérmica e hidroeléctrica representan más del 50 % de la fuente que se genera en el país y sus costos de producción están por debajo la energía térmica, generada a bases de hidrocarburos.

Según José Mario Magaña, director de asuntos económicos de la Cámara de Comercio, la generación de electricidad térmica en el país, en la época seca, alcanza el 55 % o 60 %, mientras que la hídrica un promedio de 25 % y el otro 25 % es geotérmica.

Las dos últimas resultan más baratas, porque la térmica está relacionada con el precio del petróleo que en promedio es de $100 por barril.

Esta situación ha afectado a las empresas de los diferentes rubros, como comercio, servicio, industria y otros.

“En los últimos años hemos estado viendo fuertes incrementos en los precios de la energía eléctrica que para muchas empresas tienen un alto porcentaje entre sus costos de producción”, comenta Magaña.

Añade que esto hace que las empresas pierdan competitividad, sobre todo si en otros países de la región los costos son más bajos.

“Un producto importado que viene de Honduras, Costa Rica o Nicaragua, donde el precio es más bajo, impacta en costos menores para la producción. El producto viene a un precio menor, desplazando la producción nacional”, dice Magaña.

La situación tiene repercusiones sobre la producción de las empresas, la generación de empleos y las exportaciones, eso varía de acuerdo con el rubro de la empresa, pero la industria de manufactura es la más afectada.

Por ejemplo la industria textil y maquila son muy sensibles a la variación de los precios de la energía; eso podría generar que se desplacen a países donde les sea más barato operar y los costos de producción le resulten menores, señala Magaña.

El funcionario de la Cámara de Comercio dice que se deben buscar contratos a largo plazo para que el precio sea más estable, mayor transparencia en la fijación de precios y exista mayor certidumbre para los inversionistas.

Comenta que la Siget debe jugar su rol, pero sugieren que se dé una mayor transparencia en la fijación de precios y una forma de lograrlo es a través de los contratos de largo plazo, como lo han hecho otros países.

“Esos son mensajes que la empresa privada ha mandado a través de propuestas, porque los costos afectan de forma directa la competitividad”, recalca Magaña.

El gerente de energía de la ASI, Juan Ceavega, dice que por años han repetido que en el país se debería apostar más al recurso renovable hidroeléctrico y geotérmico que tiene el país para obtener los beneficios del bajo costo de generación de esta tecnología.

Como gremial están conscientes de que los altos costos que existen en este momento obedecen a un precio de costos y a un modelo marginal, pero lo que se podría hacer es contratos con precios mucho más bajos, para asegurar que el precio marginal no afecte, vendiendo más caro.

“Es cierto que para algunas cuesta $60, $50 para otras (costos de producción), no sería el precio correcto, porque necesitan operar, ser eficientes e invertir, pero tampoco $170 o $180. Lo ideal es que sea un precio calculado muy bueno y que el resultado de esa idea de poner un precio ayude al usuario final”, dice Ceavega.

El precio marginal de las empresas generadoras en CEL y la Geo es bajo en comparación con las plantas térmicas, pero por el sistema de mercado marginal, la energía por hora se paga al precio más alto de la generación por hora.

Señala que el recurso es de la población en general, por eso lo más indicado sería contratar la energía a un precio más bajo de precio marginal, para que ayude a que la tarifa baje o no aumente, cuando suba el precio marginal.

“Si el gobierno puede establecer un precio marginal más bajo, por qué no hacerlo, siempre y cuando no se vayan a la quiebra porque tampoco queremos eso”, dice Ceavega.