Jürgen Klaric, CEO de Mindcode International: “El reto actual de la gran empresa es llenar los vacíos del ser humano”

Con las ciencias sociales y económicas al centro, los negocios deben cambiar para ir en sintonía con las nuevas necesidades y aspiraciones

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Klaric señaló que innovar en el mundo de los negocios debe de ser una tarea cotidiana a todo nivel. FOTOS EDH / MAURICIO C??CERES

Por Juan José Morales negocios@eldiariodehoy.com

2013-11-13 8:00:00

Bajo la sombra de la tecnología el mundo contemporáneo gira a gran velocidad. Pasan los días e Internet se posiciona cada vez más como la revolución más democrática del conocimiento y crea una globalización versión 2.0 donde los negocios buscan y encuentran su máxima expresión: la innovación, un elemento vital en la materia prima para el éxito en la carrera por la supervivencia empresarial.

Es a medio recorrido donde Jürgen Klaric dice que las organizaciones tienen que hacer una pausa y analizar la dicotomía que definirá su destino; hay que hidratarse con el néctar de las ideas y ver la organización como un ente que va más allá de los números.

En esta entrevista, el celebre gurú del neuromarketing limpia la mesa de los paradigmas organizacionales y pide que cada líder empresarial le brinde al homo sapiens una razón para ser consumidor del presente con valor hacia el futuro.

La definición clásica de innovación es, en pocas palabras, romper esquemas y apoderarse de los riesgos. ¿Es valida hoy cuando vemos en cada compra un acto subjetivo e individualizado?

Para entender el comportamiento del ser humano en el universo de los negocios hay que partir de los principios de la Antropología y la Psicología y generar un enfoque donde siempre el hombre, como especie, esté adelante. Al crear beneficios las grandes empresas deben asumir el reto de llenar los vacíos del ser humano con productos de alto valor agregado pero con mucho sentido de responsabilidad. Por ende la definición tradicional ya está superada, como lo demuestran grandes marcas de nuestro tiempo.

Un iconoclasta en ese sentido es el difunto Steve Jobs, fundador de Apple, ¿fue el gran innovador de nuestro tiempo?

Sin duda, porque el demostró que con la música se puede alcanzar la felicidad (caso iPod) e hizo del teléfono un instrumento de vanguardia y un generador de estilo. Pero hoy Apple enfrenta sus peores días porque está abandonando la innovación y está utilizando un molde para producción que está generando una baja significativa en las acciones de la compañía y un futuro incierto que está aprovechando Google y su joya Android.

¿Entonces se vuelve necesario el choque en el interior de las compañías para superar tradicionalismos?

Se trata de un shock donde los innovadores de las empresas son vistos como seres extraños pero son los más valiosos y a los que se les debe de apostar en su máxima expresión. Ellos rompen los miedos, los cuales son el principal freno en la sociedad latinoamericana, y hacen que el negocio siga, no se detenga. Acá los ejecutivos deben de saber que no se toman decisiones en las reuniones de juntas directivas, mucho menos en esas largas discusiones donde se pretende definir todo en democracia.

¿Esta claro el futuro de la sociedad de consumo?

Realmente es incierto porque hay un problema en la estructura identitaria del consumidor y los agentes de formación ya no son las universidades o la iglesia, es YouTube. Acá es donde se cuenta la paradoja de un mundo sofisticado con rasgos de inteligencia pero poco creativo e inventivo.

¿Coinciden los procesos mentales con los proceso de compra?

En todo sentido, es la experiencia de ir al centro comercial y de ser alguien en el lugar donde la aspiración define lo que se compra. Pero con innovación e ideas más humanas eso se puede romper en un futuro inmediato donde el conocimiento provoque la innovación.