Banco Agrícola abre líneas de crédito para Pymes por $95 Mlls.

La alianza innovadora permitirá superar una serie de obstáculos que limitan el crecimiento de los microempresarios

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Rodrigo Parot, del BID, Rafael Barraza de Banco Agrícola y Aldo Vallejo, de ILC., durante la presentación de la alianza financiera en pro de pequeños empresarios. Foto EDH / césar avilés

Por Guadalupe Hernández negocios@eldiariodehoy.com

2013-11-06 9:00:00

Dos líneas de crédito que suman $95 millones anunció ayer el Banco Agrícola para apoyar las actividades productivas de la Pequeña y Mediana Empresa (Pyme).

Los recursos han sido fondeados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el cual ayer por la tarde el banco formalizó la alianza financiera.

Rafael Barraza, presidente ejecutivo del Banco Agrícola, destacó que las Pymes son responsables del 43 % del PIB y constituyen el 65 % del empleo, y por lo tanto es un sector muy importante en la economía del país, y por ende, necesitan un apoyo financiero que les permita crecer y ser más competitivas.

Una cartera de créditos de $90 millones está destinada a operaciones de capital de trabajo e inversión de las Pymes a plazos de hasta 5 años, detalló el presidente del banco.

“Con estos fondos se abre una línea de créditos para miles de pequeños y medianos negocios que desean crecer y buscan un aliado que les aporte el capital financiero que necesitan… Nosotros como el Banco de los salvadoreños queremos ser ese pilar, porque creemos en la gente trabajadora y en la inclusión financiera”, afirmó Barraza.

La línea crediticia tiene un componente importante de género, ya que en el país el 65 % de las microempresas son lideradas por mujeres, (50 % son pequeñas y 30 % microempresas).

“El género es una condición importante para estas líneas de crédito, porque el banco siempre ha apoyado a las mujeres empresarias a través de los años”, expresó.

En la actualidad, el Banco Agrícola posee una cartera de créditos por un monto de $226 millones para este sector, lo cual constituye el 20 % de la cartera dirigida a empresas. Un 35 % de esos créditos han sido otorgados a mujeres.

Asimismo, la alianza con el BID ha permitido desarrollar una segunda operación financiera llamada: Facilidad de Riesgo Compartido, por un monto de $5 millones (adicionales a los $90 millones).

Los fondos serán destinados a todos aquellos dueños de tiendas, comedores y pequeños negocios que son parte del programa de capacitación en gestión empresarial que desarrolla Industrias La Constancia (ILC) y la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDES), a través del programa 4-e Camino al Progreso.

Barraza explicó que la modalidad financiera se llama así porque el riesgo de la cartera de crédito será compartido entre el Banco Agrícola y el BID, y funciona como una especie de seguro.

El Riesgo Compartido es parte de la Iniciativa Oportunidades para la Mayoría del BID, informó Rodrigo Parot, representante del BID en El Salvador, quien a su vez destacó el programa innovador de ILC.

La información de comportamiento de pago de los microempresarios -que será compartida por ILC, más la garantía del BID- permitirá que pueden acceder a un nuevo mercado de clientes, minimizar su exposición de riesgo.

La garantía también permitirá ofrecer a sus clientes productos financieros acordes a sus necesidades y que tengan condiciones atractivas de financiamiento, promoviendo así la inclusión financiera de esta población.

El funcionario detalló que el BID también ha participado en asistencia técnica y en estudios que identifican los obstáculos que enfrenta empresarios salvadoreños para la sostenibilidad de sus negocios. Entre los resultados se encuentra: falta de asistencia técnica y dificultad para obtener préstamos para capital de trabajo o infraestructura.

Aldo Vallejo, vicepresidente de Asuntos Corporativos de ILC, comentó desde hace tres años han desarrollado un programa de gestión empresarial para impulsar y fortalecer el crecimiento de pequeños negocios, como tiendas, comedores y pupuserías, que están en diferentes barrios y colonias del territorio salvadoreño.

Precisamente, a lo largo de la ejecución del programa se detectó la necesidad de acceso a créditos o a microcréditos, un sector que representa alrededor del 99 % de las unidades económicas del país, y por lo tanto, es el tejido empresarial del cual depende el desarrollo y la reactivación económica.

“Esta visión ha permitido que ILC y Banco Agrícola nos sentemos a la mesa porque compartimos muchos valores y ese compromiso es por El Salvador”, apuntó.

Banco Agrícola, gracias a su posición de liderazgo en el mercado financiero de El Salvador, espera que esta acción tenga un efecto replicador en los otros intermediarios financieros del país.

Anunció además que con la intención de apoyar más al sector de la Mipyme, recientemente han propuesto al gobierno, a través de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) cambios a algunas normativas para lograr una mayor inclusión.