La implementación de la nueva reforma fiscal, desde hace cinco años, generó el alza de dos impuestos en la industria del tabaco del país: el específico que representa $0.45, sobre el precio sugerido de la cajetilla de 20 unidades, y adicionalmente está el impuesto ad valorem, que representó el 39 % adicional del precio.
“Los impuestos específicos adicionales que se le ponen a los cigarros y los licores hace que el mismo producto en El Salvador, sea más caro que en el resto de países de Centroamérica y ese es un incentivo para traer producto más barato (contrabando)”, indica Rodrigo Zablah, presidente de Asociación Salvadoreña de Distribuidores de El Salvador (ADES).
El representan de la gremial manifiesta que esta es una de las razones que agudiza el ingresos de productos ilegales al país, por eso en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC), lanzaron el plan y campaña anticontrabando de cigarrillos.
Los altos costos de los productos, que la industria ha tenido que trasladar al consumidor final y el ingreso de producto ilegal ha provocado que las utilidades se reduzcan en 40 % para el sector, según Marco Escolán, gerente general de British American Tobbaco.
Además según Ades, el Estado salvadoreño deja de percibir en promedio $10 millones al año, en concepto de impuestos por parte de los vendedores de cigarrillos ilegales.
Combatir el contrabando
La alianza entre ADES, PNC, Fiscalía General de la República y otros organismos, busca la reducción del contrabando.
El año pasado como producto del Plan anti Contrabando se decomisaron 2,000 cajetillas de cigarrillos a nivel nacional, inspeccionaron más de 154 negocios y se incautaron $2.5 millones en productos que ingresa proveniente del contrabando (entre tabaco y licor), en su mayoría provenientes de la India e ingresan a Centroamérica vía el puerto Melchor de Mencos, de Belice.
“El dueño del negocio, si compra producto de contrabando comete un delito y puede acarrear penas de hasta ocho años, el consumidor debe exigir producto con su debido registro de salud, porque eso da garantía que está en buen estado y se puede consumir”, comentó Jaime Palma, jefe de la Unidad de Investigación de Delitos Especiales de la PNC.
Este año los operativos para el control del contrabando serán: inspección en los puntos de venta por parte de la PNC, Campaña del Ministerio de Salud que busca sancionar cajetillas que no cuentan con advertencia sanitaria y campaña de advertencia de sanciones penales para quienes vendan productos ilegales.