Argentina subirá impuestos a bienes de lujo

Argentina busca incrementar los impuestos con el afán de reducir la fuerte demanda de dólares

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La medida es la primera que toma la presidenta Cristina Fernández luego de renovar puestos clave de su gabinete esta semana

Por REUTERS

2013-11-22 8:00:00

BUENOS AIRES. El Gobierno argentino enviará un proyecto de ley al Congreso para elevar los impuestos a los bienes de lujo importados, incluidos los automóviles, en un intento por frenar la alta demanda de dólares que está drenando las reservas del Banco Central.

La medida es la primera que toma la presidenta Cristina Fernández luego de renovar puestos clave de su gabinete esta semana y muestra un cambio en la estrategia que usó hasta ahora el Gobierno para desalentar las importaciones a través de medidas pararancelarias.

El nuevo jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, dijo que la nueva medida busca “el desincentivo a la adquisición de los mismos (bienes suntuarios)”.

El funcionario no dio detalles del aumento de los impuestos, pero aclaró en una rueda de prensa que el alza tributaria incluye a autos de alta gama, embarcaciones y aviones.

Actualmente, los vehículos de alta gama -la mayoría importados- pagan una tasa interna de entre el 10 por ciento y el 12,5 por ciento de su valor.

Las reservas del Banco Central han caído casi un 30 por ciento desde fines de diciembre de 2012 a menos de 32.000 millones de dólares, debido a que la entidad monetaria se vio obligada a volcar divisas al mercado local por la escasez de dólares.

El nivel de divisas en las arcas del Banco Central es un factor crítico para la sostenibilidad de la tercera economía latinoamericana, debido a que el Gobierno las usa para cancelar sus deudas, financiar gigantescas importaciones energéticas e intervenir en el mercado de cambio para evitar una brusca devaluación de la moneda local.

Capitanich y el nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, adelantaron que el Gobierno tomará más medidas para proteger las reservas del Banco Central.

El Gobierno y sus aliados tienen la mayoría simple del Congreso, por lo que se prevé que el alza impositiva será aprobada.

Fernández, cuya políticas intervencionistas sobre la economía desalientan la inversión extranjera, impuso a fines del 2010 un control de cambios para impedir que ahorristas y empresas accedan libremente a dólares, al tiempo que restringió las importaciones a través de trabas pararancelarias.

Las demoras en el ingreso de mercaderías por controles aduaneros más severos, la exigencia de autorizaciones para ingresar bienes que antes lo hacían automáticamente y la implementación de un sistema en el que un importador debe pasar por un tortuoso proceso para ser autorizado a comprar dólares enfrentó a Argentina con sus principales socios comerciales.

Pero el control de cambios y otras medidas para desincentivar el consumo de los argentinos en el extranjero no frenaron la caída de las reservas del Banco Central, mientras que se redujo el ingreso de dólares por exportaciones debido a que la alta inflación en el país golpeó la competitividad de sus manufacturas.

La decisión del Gobierno de mantener un tipo de cambio artificialmente bajo para evitar una mayor inflación ha alentado las ventas de vehículos de lujo importados.

Los controles cambiarios dispararon la cotización de la moneda estadounidense en el mercado negro, donde cotiza con una brecha superior al 60 por ciento por sobre su valor en la plaza interbancaria.