El economista Carlos Acevedo participó en la reunión de ministros de finanzas de los países del continente en el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, donde llegó para representar al titular del Ministerio de Hacienda, Carlos Cáceres.
Cáceres faltó a la cita debido a que debía sortear en el país temas sobre el saneamiento de las finanzas públicas.
Acevedo, que durante buena parte de la gestión presidencial de Mauricio Funes estuvo a cargo del despacho del Banco Central de Reserva, BCR, de donde salió hacia Washington para fungir como asesor de la silla de Centroamérica en el Fondo Monetario Internacional, habla sobre la encrucijada en cuanto a las finanzas públicas del país, donde considera que el aparato fiscal ya no puede exprimir más el jugo al sector productivo salvadoreño porque la economía está demasiado anémica.
¿Cuál es su participación en esta reunión de ministros de finanzas y que temas estarán abordando?
La razón por la que estoy aquí es que el ministro Carlos Cáceres tuvo que suspender a última hora su viaje a esta reunión para ver el tema de la aprobación del presupuesto en la Asamblea Legislativa…
¿Cuál es su análisis de la situación financiera de El Salvador?
Como el propio ministro Cáceres lo ha reconocido varias veces y de manera especial en el acto de rendición de cuentas del último año de gestión fiscal, se ha estado pasando por una situación complicada fiscalmente, pero creo que se debe sobre todo a que la economía no repunta. En ese sentido Hacienda como tal ha realizado esfuerzos extraordinarios para estabilizar las finanzas públicas, pero en una economía que sigue deprimida en tasas de crecimiento económico no es mucho lo que se puede hacer…
¿Dónde cree que están las fallas y como ese bajo crecimiento repercute también en un problema medular que es el financiamiento y deuda externa del país?
Hay que recordar que la economía salvadoreña ha estado creciendo por debajo de la economía de América Latina desde 1995, ha sido un proceso muy largo de muy bajo crecimiento que se hizo más agudo a partir de la dolarización; hemos estado con tasas de crecimiento alrededor del 2 %, literalmente a la cola de América Latina, y eso hace que cuando llega la crisis global nos pegó más fuerte que al resto de países de la región y la recuperación también ha sido más difícil. Entonces en un contexto de una economía que no crece, sacarle recursos por la vía fiscal es más complicado. Ya el ministro Cáceres ha utilizado la metáfora de “querer sacarle jugo a un limón que ya está seco”… el hecho de que la economía no crece ya escapa al control del Ministerio de Hacienda.
¿Y que se puede hacer?
Esa es la pregunta que se ha venido planteando en alrededor de una treintena de trabajos, y es la misma pregunta que se plantean los organismos multilaterales, ¿Por qué El Salvador no crece? Si este país en algún momento fue considerado como uno de los alumnos más aplicados del consenso de Washington para hacer las reformas que recomendó y no ha rendido frutos en términos de crecimiento.
¿Que otros elementos de fondo habría?
En la gestión actual se ha aducido la confrontación con el gobierno, pero el tema de la baja inversión privada viene desde mucho antes, cuando había una rueda de caballitos entre el gobierno y el sector privado. El presidente Antonio Saca fue presidente de ANEP antes de ser presidente del país, en los gobiernos anteriores de ARENA los empresarios venían de sus empresas al gabinete y del gabinete volvían a sus empresas. Las relaciones con el sector privado no podían ser mejores, no había una crisis internacional y sin embargo no había inversión privada en el país.
En cuanto al tema fiscal, el año pasado el gobierno puso en marcha un presupuesto desfinanciado y ahora se está pagando un alto costo de esa acción que fue muy criticada por economistas ¿Qué puede decir al respecto cuando para 2014 todo apunta a que se repetiría esta misma anomalía?
Parte del problema es que se ha estado proyectando una tasa de crecimiento mayor que la que al final se registra y por tanto la proyección de ingresos es mayor que lo que al cierre del año se genera y de ahí se empieza a generar una brecha. También por el lado de los gastos estamos en un año electoral que hay mucha presión política para no contener el gasto corriente, y eso va generando brechas en el tema del déficit.
¿Se ha aprobado un préstamo para mejorar las cárceles del país y dotar de brazaletes a reos, pero no hay fondos para cumplir con el escalafón de los trabajadores de salud, educación y de otras carteras del estado que efecto puede tener esto?
Ahí es tema de prioridades… si a la gente se le preguntara cuál es el tema prioritario para resolver: el tema de la seguridad o cumplir el escalafón a los maestros, yo estoy casi seguro que la mayoría de la sociedad diría resolvamos el tema de la seguridad, que aparece en las encuestas como el tema que más preocupa a los salvadoreños, incluso en algunos momentos más que el desempleo.
En cuanto a esa presión social o huelgas que estamos viendo ahora. ¿Qué hay que hacer o quién debe bajar el volumen?
Yo creo que mientras las condiciones económicas sigan deteriorándose la presión social va ir en aumento, mientras la inseguridad se mantenga la presión social va crecer más todavía.