Karen Molina
Un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo denominado “Entendiendo los resultados del trabajo y el empleo juvenil en El Salvador”, a junio de este año indica que el 9 % de los jóvenes en el mercado laboral están desempleados. La quinta parte de los desempleados buscan trabajo por primera vez.
El informe indica, además que una alta proporción de ellos, especialmente las mujeres no trabajan ni estudian y que por lo tanto están en riesgo de una marginación social.
Según el documento casi el 21 por ciento de todos los jóvenes se encuentra económicamente inactivo y fuera del sistema educativo.
Además refiere que la calidad de aquellos afortunados que tienen empleo sigue siendo un desafío pues muy pocos disfrutan de un trabajo por contrato y con medidas de seguridad.
Indica que los jóvenes educados se enfrentan a mayores dificultades para conseguir empleo aunque la calidad del empleo que consiguen suele ser mejor.
Según este documento, la fuerza laboral está formada por el 52 % de los jóvenes y otro 48 % no lo está.
Solo el 7 % de los jóvenes trabaja mientras continúan con su educación; el 41 % solo trabaja y alrededor del 5 % de todos los jóvenes está desempleado, dice el documento.
Al analizar a estos jóvenes por género, el informe revela que la tasa de participación laboral de las mujeres jóvenes es solo la mitad de los jóvenes varones, mientras que al mismo tiempo las mujeres jóvenes son cerca de seis veces más propensas a encontrarse económicamente inactivas y fuera del sistema educativo.
En cuanto a la división por zona de residencia, el documento indica que la participación de los jóvenes en el mercado laboral es mayor para los que viven en la zona rural y que la juventud que reside en la zona urbana es más propensa al desempleo abierto.
Un dato interesante es que, cuando se analiza el desempleo por departamentos, es San Salvador en el que los jóvenes están más propensos al desempleo abierto (11 % ).
La OIT refiere que en el grupo de los “ninis”, que no trabajan ni estudian, más del 35 por ciento de este grupo tiene un nivel educativo de al menos secundaria superior.
Finalmente, el informe hace un resumen de dónde se encuentran los jóvenes que sí trabajan.
Las estadísticas señalan que la tercera parte de los jóvenes se emplea en el sector servicios, otro 26 % en la agricultura y el comercio, 21 %.