El dólar mantiene su estatus de moneda de reserva

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Los inversores nunca cuestionaron la solvencia de Estados Unidos. Foto EDH / archivo

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2013-10-21 8:00:00

NUEVA YORK. El Congreso estadounidense hizo un buen intento, pero incluso llevar al Gobierno al borde del impago probablemente no hará que el dólar caiga como la moneda de reserva del mundo.

Los especialistas señalan que los bonos del Tesoro también se mantendrán como la inversión favorita del sistema bancario mundial, porque los mercados simplemente no tienen otra opción, según una nota publicada por CNN Expansión.

“No hay ninguna otra moneda de reserva. No hay nada remotamente cercano”, dijo el jefe de estrategias de inversión de Strategas, Jason DeSena Trennert.

Añadió que no es un derecho divino, pero que Estados Unidos básicamente está ganando por defecto.

De acuerdo con CNN Expansión, el país norteamericano claramente ha frustrado al mundo con sus juegos políticos, pero los inversores no pueden hacer mucho al respecto por el momento. “Si esto sigue ocurriendo, los inversores van a hartarse, pero no es posible encontrar una alternativa de la noche a la mañana”, señala el jefe de estrategia de tasas estadounidenses de Nomura, George Goncalves.

Para el experto, podría tomar entre 10 y 20 años crear una alternativa y mucho dinero tiene que cambiar de manos para que eso suceda.

China es el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense y le gustaría ver alternativas. La semana pasada, la agencia de noticias de China, Xinhua, reprendió al Congreso, diciendo que el debate sobre el límite de la deuda es una razón por la cual el globo debe avanzar hacia un “mundo desamericanizado” que no dependa del dólar.

El país asiático es la segunda economía del mundo, sin embargo, su moneda no está en condiciones de ofrecer una opción ante el dólar. Eso crearía riesgos que no pueden controlar, porque el sistema financiero no está tan desarrollado, dijo Goncalves.

El panorama parece claro para los inversores, porque incluso a medida que aumentaban los temores de que el impago en realidad sucediera, el mercado no cayó en pánico.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron mínimas variaciones y el mercado incluso tuvo ascensos.