Mientras Guatemala celebraba ayer haber escalado 14 posiciones en el ranking Doing Business 2014 del Banco Mundial, El Salvador lamentaba un nuevo retroceso en este indicador que evalúa 10 áreas relacionadas con las actividades de las empresas y el clima de negocios.
El país obtuvo los peores resultados de su historia reciente al caer en indicadores como facilitación del pago de impuestos, protección a inversionistas, obtención de electricidad, apertura de una empresa, resolución de insolvencia y permisos de construcción.
Ese deterioro en el clima de negocios provocó que El Salvador retrocediera cinco puntos, ya que ocupó el puesto 118 de 189 naciones evaluadas en el mundo. En la edición anterior se agenció la posición 113 de entre 185 países.
El descenso se evidencia aún más si se compara con años como 2006 cuando El Salvador contaba con mejores indicadores en cuanto a la facilidad para hacer negocios. Ese año alcanzó la posición 75 entre 178 países.
Los resultados del reporte, que fueron presentados ayer por la Iniciativa para la Competitividad, de la cual es parte la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), muestra notables retrocesos en algunos aspectos que han hecho más difíciles las operaciones del sector privado.
No todo es negativo, ya que en aspectos como cumplimiento de contratos, comercio transfronterizo, obtención de créditos y registro de propiedades se obtuvieron puntuaciones más favorables. Pese a las mejoras, El Salvador ha perdido 20 puestos en comercio transfronterizo y registro de propiedades en los últimos años.
Amy Ángel, de la Iniciativa para la Competitividad, destacó que muchos de estos indicadores están estrechamente relacionados a los trámites para hacer negocios y precisamente en estas áreas hay desempeños mixtos.
Para el pago de impuestos, por ejemplo, el informe detalla que los trámites se han hecho más engorrosos y ahora los empresarios tienen que hacer 53 trámites al año, lo que equivale a 320 horas por año que tienen que ocupar para el pago de éstos. Los impuestos representan además el 38.1 % de los costos de la empresa.
En trámites de construcción también se cita una leve mejora, a pesar de que no se han concretado reformas en el sector.
En el comercio transfronterizo hay avances, pero también retos por superar. En este indicador, el informe revela que en 2007 se necesitaban 22 días para exportar, pero ahora sólo 13 y para importar se ha pasado de 30 días a solamente 10. No obstante el costo de las exportaciones (por contenedor) ha pasado de $540 a $980 y los de importación de $540 a $970.
En parte, las mejoras en el indicador de comercio se deben a la nueva ventanilla única para las exportaciones, la cual muy pronto incluirá trámites para las importaciones.
Un indicador que a juicio de la IC requiere un esfuerzo público-privado para mejorar es el de obtención de electricidad, porque implica ocho trámites, equivalentes a 88 días. Además el costo de la conexión de electricidad para una empresa representa el 563 % del ingreso per cápita del país.
Algunos de los pasos que el país ha dado, o que están en estudio y por concretarse, son la Ley de Garantías Mobiliarias, La Ley de Firma Electrónica y La Ley de Facilitación de Trámites para la Construcción (cuya aprobación se espera ocurra este semana en la Asamblea Legislativa).
Destacaron además la creación de entes privados como la Comisión Intergremial para la Facilitación de Comercio (Cifácil), en donde se agrupan diferentes gremiales para promover mejoras en el comercio transfronterizo e iniciativas públicas, como la habilitación del portal miempresa.gob.sv del Ministerio de Economía, que permite a los comerciantes individuales o sociedades hacer registros en línea. Sin embargo, esta herramienta es muy poco utilizada por las empresas, por lo que se requiere mayor promoción.
De concretarse éstas u otras acciones, muy probablemente el país podría obtener mejores resultados en las siguientes ediciones del Doing Business.
Ángel considera importante revisar los resultados de países vecinos, como Guatemala y Panamá, porque han realizado importantes reformas en áreas como la creación de nuevas empresas, facilitación de trámites de comercio y de trámites de construcción.
Al ubicarse a la zaga de la región, El Salvador no sólo enfrenta el reto de mejorar, sino de hacerlo en forma rápida, porque el resto de países sigue haciendo esfuerzos para avanzar.
La Iniciativa para la Competitividad, a través de la mesa de facilitación de trámites, busca reducir los requisitos, pasos, tiempos y costos de los procesos burocráticos y, por ende, mejorar el clima de negocios.