Construcción sigue estancada y depende de ejecución del Goes

El ??ndice de Volumen de Actividad Económica (IVAE) de este sector era nulo a junio de este año

descripción de la imagen
No hay proyectos habitacionales grandes. Las constructoras prefieren invertir poco a poco. foto edh / Mauricio Cáceres

Por

2013-09-01 8:00:00

Debido a que los inversionistas privados no quieren arriesgar su dinero en una economía decaída como la actual, el sector construcción ha tenido que mantenerse a flote a través de la obra pública que ejecuta el Gobierno.

“El sostén ha sido la ejecución de la obra pública. Las condiciones para desarrollar proyectos privados no son suficientes para animar a los inversionistas”, dijo Ismael Nolasco, director ejecutivo de Casalco.

Pero a pesar de su importancia, el Gobierno ha tenido una baja ejecución presupuestaria y no ha logrado las metas de proyectos habitacionales que se propuso al inicio de la gestión.

El Ministerio de Hacienda, en su página web, indica que a julio el Ministerio de Obras Públicas apenas ha ejecutado el 39 % de su presupuesto anual.

Además, el programa Casa Para Todos, que pretendía construir un total de 25,000 casas durante la administración Funes, apenas cerrará con una construcción de 5,000 viviendas, que representan la quinta parte de lo que se buscaba.

El sector ha dado muestras de un leve crecimiento económico. El año pasado creció al 1.4 %, pero este año, las esperanzas son mínimas.

Los datos del Banco Central de Reserva, dan a este rubro un 0.0 en su Índice de Volumen de Actividad Económica (IVAE), lo que significa un evidente estancamiento de este sector: ni bajó ni subió.

Dicho estancamiento sigue impactando en el número de trabajadores.

A pesar de que a junio pasado se registraban 26 mil empleados en este rubro, que cotizan al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), todavía no recupera los empleos que se tenía en septiembre de 2008.

Nolasco espera que la ley de agilización de trámites, cuyo dictamen está a punto de redactarse en la Asamblea Legislativa, pueda motivar a las empresas a invertir más en proyectos habitacionales.

Además, está la esperanza de que si Estados Unidos decide otorgar un Fomilenio II, la industria recobre su dinamismo, al sumarse a proyectos de infraestructura que se han planeado en la zona costera.

“El país necesita reactivarse ya, no se puede estar esperando más tiempo”, dijo el directivo.

“Aquí la palabra mágica es incentivar el crecimiento económico”, reafirmó el empresario.