El Ministerio de Hacienda presentará en los próximos días el proyecto de presupuesto para 2014 a la Asamblea Legislativa. Pero antes de que esto ocurra, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) le pide a sus formuladores que esta vez proyecten un plan de gastos realista y equilibrado para que no se repitan las indisciplinas fiscales de los años anteriores.
Solo este año, el presupuesto votado por los diputados fue de $4,505 millones, pero como el Gobierno no se ha ceñido a ese plan y ha gastado más de lo que tenía, esta cifra ha crecido a $4,759 millones, según el presupuesto ejecutado a agosto de este año.
Es decir que el plan de gastos se ha excedido en $245 millones, que se han financiado con deuda.
Y desde 2005 hasta 2012, el presupuesto ejecutado ha excedido en $2,087 millones a los que se habían aprobado, según las cifras que maneja Fusades.
En un estudio, la investigadora del Departamento Económico, Carolina Alas de Franco, explica que estas variaciones se deben a que el Gobierno proyecta crecimientos económicos muy optimistas: este año se esperaba un crecimiento del 2.3 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero las proyecciones indican que cerrará entre 1.6 y 1.9 %.
Además se han sobreestimado los ingresos tributarios. Este año se esperaba recaudar un total de $4,099 millones; pero hasta agosto solo se habían obtenido $2,768 millones.
El informe de Fusades indica que al sobreestimar los ingresos se le otorgan más fondos a la Corte Suprema de Justicia y a las municipalidades, que por ley deben recibir no menos del 6 % de los ingresos corrientes del presupuesto.
Los gastos, por el contrario, se han subestimado. Este año, Hacienda proyectaba un gasto corriente de $3,244 millones, pero a junio de este año esa cifra ya alcanzaba los $2,434 millones.
Los subsidios, las remuneraciones y la compra de bienes y servicios son los tres rubros en los que el Gobierno más aumenta sus gastos, según refleja el estudio de Fusades.
Solo en el tema de los subsidios, el gobierno ha excedido su gasto en $1,653 millones entre 2006 y 2012.
Lo mismo ha ocurrido con presupuestos anteriores: se gasta más de lo que se planeó, por lo que el Gobierno ha tenido que recurrir a más deuda para amortiguar los gastos.
Presupuesto 2014
Las proyecciones para el próximo año no varían mucho. En un informe preliminar sobre el presupuesto, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, aseguró que el plan de gastos está formulado sobre la base de un crecimiento económico de 2.6 %, porque para 2013 se espera cerrar con un crecimiento del 2.1 %.
Los ingresos tributarios que se esperan para el próximo año rondarán los $4,113 millones, con lo cual el Gobierno quiere alcanzar una carga tributaria del 16 %. Fusades indicó que el gobierno espera aumentar la carga tributaria y a la fecha no ha explicado cómo.
El Ministerio de Hacienda prepara un tercer y último paquete de impuestos para bienes suntuosos, pero hasta la fecha el proyecto está en suspenso.
Aunque economistas han insistido al Gobierno que aplique medidas de austeridad y apruebe una Ley de sostenibilidad Fiscal, el Ministerio de Hacienda no planea ninguno de los dos para el próximo año.
La semana pasada el ministro Cáceres aseguró que ya no aplicarán el decreto de austeridad que fue firmado en 2012 y que reduce el gasto de las instituciones en un 10 %, porque el presupuesto general ya contempla un ajuste de $38 millones en la compra de bienes y servicios, que ya equivale a ese porcentaje.
En cuanto a la Ley, el funcionario ha dicho en reiteradas ocasiones que ya está lista, pero que depende de la aprobación del presidente Funes para que sea enviada a la Asamblea Legislativa para su respectivo estudio.
Para ver en 2014
Alas de Franco dice que uno de los aspectos que hay que considerar en los próximos días, cuando Hacienda presente el proyecto de presupuesto, es la base sobre la cual se ha proyectado un crecimiento económico del 2.6 %, si este plan tendrá un mecanismo claro para verificar sus resultados cada cierto tiempo, cuáles son los supuestos que sustentan que en 2014 crecerán los ingresos tributarios, pues la misma Constitución de la República estipula que solo se pueden considerar ingresos que se perciban los que se den de conformidad con las leyes vigentes. ¿Se incluyen todos los gastos en el presupuesto?
Según el proyecto del Ministerio de Hacienda, el próximo año se gastará un total de $125 millones en subsidios al gas licuado de petróleo y al de transporte colectivo. El proyecto no contempla el gasto que debe hacer la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) por el subsidio a la energía eléctrica.
El tema es importante, sobre todo porque el presidente Funes ha planteado dejar estas subvenciones de forma permanente a través de una Ley.
Los economistas creen que el Gobierno debe justificar de dónde sacará ese dinero, pues según Roberto Rivera Campos, “el país ya no tiene más margen para endeudarse en los próximos años”.